Milagro Sala invitó al dialogo al gobernador jujeño, Gerardo Morales, para resolver el conflicto que mantienen. Ayer la justicia jujeña confirmó un juicio oral por un escrache que la dirigente piquetera había protagonizado contra Morales en el 2009.
Ayer, Milagro Sala fue noticia por múltiples razones. Una de ellas tenía que ver con que la justicia jujeña envió a juicio oral a la dirigente por la causa que se inició en el año 2009 cuando escrachó con sus seguidores a Gerardo Morales, hoy gobernador de la vecina provincia.
Hoy, la líder de la agrupación Tupac Amaru dialogó con FM Aries sobre el conflicto que mantiene con el gobierno del radical Gerardo Morales, disputa que se profundizó cuando el mandatario jujeño destacara que los 43 gendarmes muertos viajaban a la vecina provincia a preservar la paz social, controlando eventuales hecho de violencia en la plaza principal de la capital jujeña, donde la Tupac lleva adelante un acampe en reclamo por el pago directo a cooperativistas y no a la conducción de estas instituciones.
Ante ello, la dirigente declaró a la radio local que “Quisieran que vengan y revisen el acampe” dijo la mujer y señaló que no van a encontrar ni una honda. Además, destacó que “acá hay gente de trabajo, Jujuy sabe que nosotros salimos a la calle a protestar de manera pacífica”. Cargó contra el gobierno jujeño, al señalar que “no hubo ningún tipo de comunicación, no nos quieren escuchar, solo agarran los micrófonos para agredirnos verbalmente”.
Al ser consultada sobre si el conflicto era de carácter político o económico, Sala sostuvo que el problema es de ambos ámbitos. Responsabilizó al gobierno de Morales de dejar sin trabajo a más de 600 personas en toda la Provincia, al quitar fondos a la agrupación que lidera, para comenzar a repartir a diferentes cooperativas que el gobierno abrió en respuesta a promesas de campaña.
“Está bien que ellos hayan armado nuevas cooperativas para darle trabajo a su gente, pero ¿por qué nosotros tenemos que pagar el precio de las promesas de campaña de ellos?”, dijo. Y aclaró que “nosotros no buscamos ser socios de Gerardo Morales, ni de ningún político, pedimos que respeten los 16 años que llevamos de trabajo y que nos dejen trabajar tranquilos”.
Insistió en la necesidad de dialogar con el gobierno. “Si el gobernador no puede o no quiere reunirse, que delegue a algún ministro para que lo haga; el acampe va a seguir porque debemos ser escuchados”, concluyó