En una nueva entrega de «fachos con miedo a cosas que no existen», el diputado ultraconservador le da rienda suelta a la conspiranoia y alucina que los incendios en Chubut fueron provocados por mapuches terroristas armados.

 

Primero era George Soros y su plan mundial para reducir la población a través del aborto legal, seguro y gratuito; después el comunismo a escala global imponiendo una cuarentena para restringir libertades individuales; y finalmente, la «ideología de género», a la que comparó nada menos que con el SIDA. Como decía Bertolt Bretch, un fascista no es otra cosa que un pequeño burgués asustado.

Así de claro lo dejó Andrés Suriani, quien ya llevaba varias horas sin patinar. Esta vez aprovechando una publicación de Infobae, que carece de las más elementales pautas de chequeo, para canalizar el descontento de la sociedad por la catástrofe ambiental en Chubut. En dicha publicación se relaciona los incendios intencionales de la Patagonia con un supuesto grupo armado denominado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

En su cuenta de Twitter, el legislador escribió: «Mi solidaridad para con los chubutenses, quienes además de sufrir lo que vivimos todos los argentinos en estos momentos por los desmanejos económicos y sanitarios, están a merced de los ataques terroristas de grupos como la RAM».

No sólo las causas del incendio aún no están establecidas, sino que la existencia misma de la RAM, carece actualmente de fundamentos. De hecho, recaen sobre la misma, serias sospechas de que se trata de un montaje de los servicios de inteligencia Chilenos y Argentinos. Para denunciar su existencia, el periodista Jorge Lanata, se basó en pintadas en la Patagonia y en fotografías de herramientas secuestradas a Mapuches.

En 2017, la excusa de la RAM fue utilizada para justificar el asesinato del joven de 22 años Rafael Nahuel en manos del grupo Albatros de la Prefectura.