A contramano del más elemental sentido común, el presidente de la Cámara de Diputados Esteban Amat adelantó que asistirá a la procesión VIP de Cargnello y compañía. 

Pese a que la convocatoria difundida por el arzobispado de Salta transgrede hasta los propios decretos gubernamentales de aislamiento, el «Tuty» Amat no quiere quedarse afuera de la convocatoria de Cargnello y compañía. La invitación ya fue rechazada por el gobernador de la provincia, por el vicegobernador y por la intendenta de la ciudad de Salta.

Para el presidente de la Cámara Baja salteña, pegar el faltazo a la «Cargnello Covid Party» sería «hacer un desaire al señor y la virgen del milagro», según trascendió en un audio de Whatsapp.

«Voy a aceptar. Como representante de todos los diputados, no comparto que sea una procesión VIP. Yo creo que no se puede hacer un desaire al señor y la virgen del milagro y como representante de todos los diputados elegidos por el pueblo tenemos que estar ahí», manifestó Amat.

La convocatoria del Arzobispado y la posterior respuesta de Romero y Sáenz generaron un gran debate en la sociedad. Además del evidente riesgo que conlleva la aglomeración de personas en medio de la escalada de contagios, hubo quienes enfatizaron en la brecha cada vez más visible entre la elite política-episcopal y el grueso de la feligresía.