El ministro de seguridad, Cornejo D’Andrea, se reúne con diputados para explicar lo inexplicable, la creciente ola de apremios ilegales en Salta: cerca de 2300 denuncias en los últimos 2 años.

Como lo reflejáramos en la edición del fin de semana pasado, la policía salteña viene de mal en peor en cuanto al abuso de poder en sus funciones.

A partir de un informe firmado por Gustavo Vilar Rey, Fiscal de Causas Policiales, se pudo constatar que en los registros oficiales, durante el 2012, se abrieron 774 causas por apremios ilegales, mientras que en  2013 esa cifra creció a 1.474 causas.

Por esta razón hace unos días la senadora Gabriela Cerrano anunció que solicitaría la presencia del ministro de seguridad en el Senado.

Hoy se pudo conocer que Cornejo D’Andrea participará de una reunión, no con los senadores, sino con los diputados provinciales para explicar (no sabemos cómo) esta situación que se vio agravada por los sucesos violentos y bochornosos en los que estuvo envuelta la fuerza durante las últimas semanas: el 30 de abril en la puerta del club Peñarol dos policías detuvieron la marcha de sus motos e increparon a un joven y a sus 2 amigos para que “circulen”. “Pablo se paró para irse y uno de los policías le disparó en el pecho, hizo dos pasos y cayó encima del policía que le pegó un culatazo en la prótesis que mi hijo tiene en su cabeza”, declaró a la prensa su madre.

A este hecho se debe sumar el cuasi linchamiento favorecido por los policías de Güemes, quienes luego de detener y encerrar a sospechosos de un robo dejaron ingresar a la comisaría a los vecinos sedientos de venganza para que hicieran el trabajo que los policías no querían hacer.

De estos casos y varios cientos más deberá dar explicaciones el ministro.