El monseñor no está de acuerdo con la extensión del corso un fin de semana más. Asegura que el bailongo ya fue mucho y que ya es tiempo del arrepentimiento. Además que tanta fiesta le parece un atentado contra la educación de los niños.

Ayer replicábamos la noticia en la que desde la Agrupación Comuyca anunciaban la posibilidad de la extensión por un fin de semana más los corsos, debido a que por las constantes lluvias de febrero no se pudo contar con una cantidad de noches aptas para el bailongo, la festichola y todo eso que ahora parece molestarle a Bernacky, quien se refirió de la siguiente maneta al pedido de las distintas agrupaciones: «Realmente es como meter el bailongo en el Templo. Extender el carnaval y los corsos no tienen ningún sentido. Además, deberíamos pensar en los niños que acaban de iniciar las clases. Creo, personalmente que se está atentando contra la educación de los niños».

Desde la secretaría de turismo de la municipalidad explicaron que aun no se tiene ningún tipo de autorización para extender los corsos, únicamente está la nota presentada por los organizadores planteando la situación.

Por su parte, el vicepresidente de Comuyca, Gustavo Corimayo, aseguró que los corsos seguirán, y en respuesta a lo mencionado por el moseñor, dijo que los corsos son una expresión artística que no se opone a la creencia católica.