En la jornada pasada la Municipalidad realizó controles sorpresa en el microcentro, procedieron al decomiso de carros fruteros y luego se armó revuelo con los vendedores.
Según informa el portal del Nuevo Diario, los controles se realziaron en las arterias céntricas de la ciudad, ahí donde están apostados desde hace un tiempo varios puestos de venta de frutas.
Nicolás Avellaneda, de la Subsecretaría de Control Comercial municipal, comentó: “Las acciones se llevaron adelante en la intersección de Mitre y Belgrano, Urquiza e Ituzaingó; y Balcarce y España. Los vendedores ya estaban notificados, no pueden obstruir ni el paso peatonal ni el vehicular y deben reubicarse de acuerdo a lo consignado por el municipio. También tienen que registrarse para llevar control a esa actividad”.
La medida optada por los funcionarios municipales no fue del agrado de los vendedores que reaccionaron de una manera no esperada en las oficinas de Control Comercial, al punto que tuvieron que actuar las fuerzas de la ley. “Policías están custodiando las oficinas porque se quisieron originar disturbios. Los fruteros intentaron ingresar por la fuerza para recuperar la mercadería que les fue secuestrada. Afortunadamente no paso a mayores y la situación está controlada», comentó Avellaneda.