Otro intendente del PRO – Julio Garro – denunció que le robaron. El problema es que dijo que los cacos se llevaron $25.000 aunque el ladrón detenido aseguró que la cifra robada al intendente de La Plata fue de seis millones de dólares.

El único detenido por el robo en la casa del intendente de esta ciudad, Julio Garro, amplió su declaración y durante su testimonial lazó una impactante afirmación: la cifra robada al jefe comunal no fue 25.000 pesos como se denunció sino que serían seis millones de dólares y 700 pesos en efectivo.

La afirmación fue realizada por el subteniente de la policía bonaerense Patricio Masana ante la Unidad Fiscal de Instrucciones (UFI) N° 7 a cargo de Virginia Bravo. Además reconoció haber sido partícipe del hecho y mencionó a un entregador del propio ámbito del intendente.

En diálogo con LA NACION, Garro se mostró tranquilo y aseguró que todo se trata de una maniobra de la defensa para que el detenido obtenga el beneficio de la libertad domiciliaria. «Es una locura. impensable. Uno puede soportar cualquier injuria menos que dejen en libertad a una de las personas que organizó el ataque y robo a mi casa. Estas personas ataron a mis hijas y pusieron en riesgo sus vidas. Ahora quieren inventar cualquier cosa pero no van a lograr tener la libertad domiciliaria», dijo el jefe comunal.

«Mañana me presentaré a primera hora ante la fiscalía para interiorizarme sobre la declaración del detenido. Pero todo me parece algo irracional: en mi casa no estuvieron más de 15 minutos, en ese tiempo tendría que haber contado los seis millones de dólares que dice. Si uno piensa que en el caso de los bolsos de José López (ex subsecretario de Obras Públicas) la policía tardó dos días en contar el dinero, todo suena muy disparatado», dijo Garro.

El abogado defensor de Masana, Alejandro Montone, contó que el dinero fue separado en partes: 4 millones y medio de dólares en una valija y 1 millón y medio en una mochila. Además había 700 mil pesos termosellados del Banco Provincia y un ente municipal.

«La cifra para nosotros es anecdótica porque lo que buscamos es que la fiscalía considere que mi defendido está aportando datos y se arrepintió del hecho. El ya asumió que participó del hecho y que hubo un entregador y dos personas que entraron a la casa. También participó otra persona que hacía de campana y que tiene pedido de captura», dijo el abogado a LA NACION.

El letrado sostuvo que el suboficial aseguró ser «una víctima del sistema», habida cuenta que en la fuerza le «enseñaron a ‘manejar’ las horas adicionales».

Masana tenía un sueldo mensual de 18.000 pesos por su trabajo en la policía. Sin embargo, alquilaba una casa a pocos metros de la propiedad de Garro, en el barrio privado Grand Bell, con una renta mensual de 40.000 pesos y expensas de unos 8000 pesos. Se movilizaba en una costosa camioneta Mercedes-Benz y, según confiaron a LA NACION fuentes legislativas, tendría estrechos vínculos con Mariano Bruera, uno de los hermanos del ex intendente de esta capital.

Durante el allanamiento a la casa del subteniente investigadores secuestraron varias planillas de horas adicionales de la policía (Polad), una máquina de contar dinero, 10.500 dólares, 84.600 pesos, armas, varios sobres de cocaína y drogas de diseño, como éxtasis.

Fuente: La Nación