Desde Tartagal, la comunidad sirio libanesa, denuncia que el gobierno provocó “bruscos cambios” en el programa para recibir en el país a los desplazados por la guerra en medio oriente.
Además del “Día de la Bandera” en homenaje a Manuel Belgrano, el 20 de junio se conmemoró el “Día Mundial del Refugiado”. Pero, según denunció el titular de la Sociedad Sirio Libanesa de Tartagal, Ciro Esper, no hay motivos para celebrar.
El dirigente denunció “bruscos cambios” en el proyecto aprobado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para recibir en el país a los desplazados por la guerra en Siria. “En el gobierno anterior hubo 7 flexibilizaciones sobre el Proyecto Siria. Pero en este, todo eso quedó sin efecto”, lamentó.
“Todo lo que se dice a favor de los refugiados es en un marco de hipocresía. Estos mismos países (Estados Unidos, Francia, Reino Unido) son los mismos que financian las guerras que provocan tantos refugiados en el mundo. Siria tiene más del 50% de la población en calidad de refugiados”, expresó en diálogo con FM Alba.
“Fuerzas extranjeras invadieron para lograr un mejor posicionamiento geopolítico para la guerra con Irak y para quedarse con el petróleo” recordó y explicó que “Siria fue un país que albergó al 90% de refugiados libios, irakíes y kuwaitíes, sin hacer diferencia con sus propios ciudadanos”.
Esper denunció que el Proyecto Siria (organizado por Cancillería y el ministerio del Interior durante la gestión anterior para recibir refugiados en el país) se ha convertido “en una pared, un bloqueo total”.
“No podemos ni traer ni buscar a nuestros parientes en Siria, no podemos asistirlos” repitió y subrayó que Argentina pasó a integrar el grupo de los países más duros contra los refugiados.
