Dos chicas denunciaron por YouTube al líder de una banda indie: contaron que fueron víctimas de violación. Los videos reflotaron entrevistas a otros artistas que contaban abusos. El escrache digital logró hacer lo que las denuncias no pudieron: generar un debate sobre el rol de los rockeros.
Dos chicas denunciaron por YouTube al líder de una banda indie: contaron que fueron víctimas de violación y detallaron escenas de torturas, violencia física y psicológica por parte de José Miguel Del Popolo, de La Ola Que Quería Ser Chau. El video de Mailén, que tiene casi 400 mil vistos y cientos de repercusiones en las redes sociales, reflotó entrevistas de otros artistas de rock que contaban abusos. El escrache digital logró hacer lo que las denuncias no pudieron: generar un debate sobre el rol de los rockeros locales. “La energía sexual es un elemento central de la cultura del rock. Pero esa explosión siempre era inequitativa y colocaba a la mujer en un lugar desechable”, dijo a Cosecha Roja la periodista Mariana Enríquez, en una nota que compartimos a continuación:
Sentada en una silla sobre un fondo blanco, Mailén llora. En un video de 12 minutos cuenta de un modo explícito las violaciones repetitivas y las palabras de su agresor. “Se reía cada vez que yo decía que tenía miedo. Eso le excitaba más”, contó en el video publicado por el usuario Valentía Ante el Abuso. El 23 de abril habrá una marcha en repudio al cantante: ¿es el fin de la idea del rockero ganador por el que las mujeres hacen fila?
La comisaría 29 recibió una denuncia contra el cantante de la banda el 10 de abril. La jueza Fabiana Palmaghini lleva desde entonces la causa por “abuso deshonesto y violación”. En Facebook el grupo “Basta de abusadores y violadores en el rock” difunde el número de denuncia 369990 para que otras víctimas aporten sus declaraciones.
“Existe un culto a lo masculino en el rock, donde las chicas son vistas como objetos”, contó a Cosecha Roja Roger Garret, periodista de BillBoard Argentina. Según Patricia Pietrafesa, cantante y bajista de Kumbia Queer, “estas denuncias hicieron que muchas mujeres expresaran su malestar en la escena under del rock argentino”.
Después del testimonio de Mailén, Rocío Márquez de 23 años también denunció que Migue la había violado. Luego de las acusaciones la banda La Ola Que Quería Ser Chau se disolvió. Francisco Dos Santos, el bajista, y Giuliana Borello, una de las coristas anunciaron su apoyo a Mailén y Rocío. “Lo que sufrió M.F. es muy fuerte y no podemos hacer la vista gorda frente a esto. Compartamos y no dejemos que se propague esta forma de violencia tan desagradable, ataquémosla tanto en sus manifestaciones más concretas como las más veladas”, escribió el ex bajista de la banda.
“Siempre se notó la abrumadora diferencia en la cantidad de mujeres arriba y abajo del escenario. En las bandas, las mujeres solían ocupar el lugar de los coros, casi como una decoración”, contó Enríquez, quien cubrió durante años la escena del rock. Para Pietrafesa, “hay una cuestión histórica del machismo en el rock”.
El sábado a la noche en un recital en Mendoza, Walas, cantante de Massacre, le habló al público sobre el video de Mailén: “La piba esta del video dice que la violó dos veces, ¿qué hizo en el medio? ¿Se fumó un pucho esperando que volviera? Espero que este asunto no pase a mayores”. Al otro día, se desdijo a través de un comunicado en la Fanpage de la banda: “me disculpo por haber hablado públicamente de manera irresponsable acerca de un tema que desconocía”.
“En las marchas por la reivindicación de los derechos de las mujeres rara vez vas a ver que acompañen bandas de rock. Hay una parte de la cultura rockera que no está abierta a las cuestiones de género”, contó Enríquez.
La Ola Que Quería Ser Chau era conocida en el ambiente indie por un sonido y letras aniñadas. En el álbum La fuerza del cariño, un tema dice “ella me cuida cuando estoy enfermo, me pela las mandarinas”, de fondo suena un reef ochentoso. La convocatoria del 23 de abril ya tiene 2000 asistentes confirmados y otras bandas que manifestaron su apoyo: Kumbia Queers, Utopians, El Mató a Un Policía Motorizado, El Sur, Los Rusos HDP.
Las denuncias por violación no se detuvieron en la banda de Migue. Una página en Facebook llamada Víctimas de Cristian Aldana, cantante de El Otro yo, publicó testimonios de abusos e insultos a niñas y adolescentes. “Nuestro objetivo es reunir testimonios de víctimas y testigos de abusos por parte de Cristian Aldana a menores de edad”, dice. La mujer de Aldana lo denunció en el 2010 por maltratos: ella tenía 13 años cuando conoció al cantante. Por las acusaciones, Los Rusos HDP decidieron suspender el recital del 16 de abril en Haedo, en el que iban a compartir escenario con Aldana. “Desde el miércoles pasado que hablamos con Mailén y Rocío que no podemos pensar ni hablar de otra cosa. Es algo horrible lo que les pasó; pero también es hermosa la valentía de estas chicas de hacer la denuncia y animarse a contar lo que padecieron y ojalá sea un antes y un después en los casos de abuso”, escribieron.
En 2014, una mujer de 28 años en Jujuy denunció que Juanse, el exlíder de Ratones Paranoicos, abusó de ella. Juanse habló a la prensa sobre el episodio seis meses después. En una entrevista con Clarín dijo: “No fue en Mónaco, fue en Jujuy, ¿entendés? La mina más alta es como esta parrilla. Esta parrilla es más linda, y no hablo de belleza, sino del estado en el que estaban todos. Con la mujer que tengo no voy a ir a Jujuy a encerrarme con un mamarracho… Ojo, no tengo diferenciación racial. Al César lo que es del César”.
Mientras se multiplican las denuncias a los músicos de la escena local, las redes arden. Una entrevista publicada en 1997 a Ciro Pertusi, exlíder de Attaque 77, fue furor el fin de semana. El cantante reconocía haber acosado a una nena: “Cuando veo una que me gusta por la calle, la sigo con la bicicleta, le digo ‘¿Qué tal, cómo estás?’. Si me da bola, bien, si se asusta, me voy a la mierda. Me pasó en el subte: una nenita preciosa –con una mochilita- me miraba y me sonreía. De repente termina el recorrido, me bajo, me paro al lado de ella y ella empieza a correr, porque yo era dos veces más alto. Agarré y me metí dentro del subte para irme de vuelta a la otra estación. He vivido buenos amores platónicos con chicas de siete años, cosas muy lindas, de vernos y tener deseos el uno del otro. Pero hay gente a la que no le podés hablar de esto”.
Desde la fanpage de Jauría (la actual banda de Pertusi) un comunicado afirma que la entrevista fue malinterpretada. “Por mi modo de expresión algo extensa suelen omitir, cortar u obviar el total de mis palabras en pos de que la entrevista ocupe un espacio determinado en cantidad de hoja”, escribió Pertusi.
“Lo peligroso de esta clase de discursos es que terminan legitimando los abusos, como si fuera parte de una cultura. No es sólo la palabra de los músicos, también generan efectos”, dijo Enríquez. La periodista Laura Contrera publicó en su Facebook que esa nota a Ciro la había marcado: “La naturalidad con la que se reproducían esas declaraciones en página central me hizo dudar no sólo de que alguien alguna vez me escuchara hablar sobre mi experiencia de abuso sino que también me convenció por un par de años de que lo que me había pasado no era tan grave”.