Cristina envió un fuerte mensaje al peronismo. Dijo que el problema no es que haya un Judas, sino que las convicciones se mantengan. Para el diario La Nación, uno de los destinatarios del calificativo fue el salteño Urtubey.
«No pierdan el tiempo en peleas internas», apuntó la jefa de Estado saliente en la inauguración de un primer tramo de la electrificación del ramal Constitución-Quilmes de la línea Roca. Del acto participaron el ministro de Transporte, Florencio Randazzo; de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio De Vido.
A la hora de referirse a las disputas internas que hay en peronismo, la presidenta no titubeó y declaro: «Me dirijo a nuestro espacio. No permitamos tampoco que nos distraigamos en cuestiones internas, que fulanito, menganito… tengamos las metas en claro. Perón siempre decía que no hubiera existido el cristianismo sin Judas. Entonces, el problema no es Judas, el problema es la fe y las convicciones. No nos detengamos en lo pequeño, en lo chiquito».
Según el diario La Nación, las duras palabras de Cristina parecieron dirigirse a los gobernadores y caciques díscolos “liderados por el salteño Juan Manuel Urtubey”. «Son necesarios también los traidores, porque si no hay traidores no hay leales», dijo Cristina en otra parte del evento de hoy. En el mismo acto aseguro que garantizará la gobernabilidad a Mauricio Macri. «Somos una fuerza política que no vamos a hacerle a un gobierno, aun cuando no sea de nuestro signo, todo lo que nos hicieron a nosotros. No lo vamos a hacer», exclamó. Cristina defendió su gestión en varios pasajes de su discurso y sostuvo que «más allá de errores y aciertos» la linea directriz su gobierno ha sido «defender a la patria y a las mayorías populares». Dijo hablarle «al pueblo» y apuntó: «Los logros conseguidos en estos 12 años son de ustedes, deben defenderlo incluso si no nos acompañan los dirigentes. Si hay que ir solos, iremos solos y si no nos acompañan los dirigentes, empuñen la bandera porque lo conseguido es de ustedes», remató.