Mientras la delegación de peregrinos de Santa Victoria Oeste realizaba los preparativos para comenzar su travesía hacia la ciudad de Salta, un grupo de gendarmes consumía bebidas alcohólicas y escuchaba reggaetón a todo volumen. Hermoso.
La escena es maravillosa por lo bizarra y hasta podría ser un cliché de pueblo pequeño del Noroeste argentino mostrar a los vecinos preocupados por la fiesta religiosa de turno mientras los uniformados se ponen a chupar como si fuera 31 de diciembre a la tarde.
Sucedió en Santa Victoria Oeste y fue presenciada por el periodista de El Tribuno Robustiano Pinedo, quien relató en Radio Salta que ayer, entre las 14 y las 18, en el medio de los preparativos de la peregrinación de fieles, agentes de Gendarmería pusieron música reggaeton a volumen máximo en un vehículo particular y consumieron bebidas alcohólicas, ante la sorpresa de los vecinos.
El periodista agregó que los uniformados estaban apostados frente a la delegación de Gendarmería Nacional, con total impunidad.
La peregrinación de Santa Victoria Oeste comienza hoy.