Momentos de tensión vivió en la mañana el mercado San Miguel cuando una sofocante atmósfera pestilente hizo pensar en una peligrosa fuga de gas. Personal de la Secretaría de Prevención y Emergencias trabajó a destajo y descubrió que el olor provenía de las cloacas del lugar donde se realizaba una limpieza.
De temor a la incomodidad y las bromas pesadas. Ese es el estado de la situación por estos momentos en el Mercado San Miguel al confirmarse que la supuesta fuga de gas no era tal, sino producto de ciertos trabajos que se realizaban en las alcantarillas del lugar. Ante las primeras denuncias, se hizo presente el personal de la Secretaría de Prevención y Emergencias. Fue el personal de ese organismo el que descubrió que la sofocante aatmósfera obedecía a una fuga de gas de tipo distinto al sospechado: la limpieza de las alcantarillas que se ubican bajo la calle Ituzaingó. Según informaron otros medios, el metano despedido por alcantarillas es un fenómeno frecuente y no hay riesgo de que pueda ser inflamable.