Bolivia había solicitado la marcha atrás de la decisión a la provincia, pero desde el gobierno rechazaron el pedido.
La provincia de Salta mantiene con firmeza la decisión de cobrar la atención médica en los hospitales a los ciudadanos extranjeros. Esa medida fue impulsada primero por un decreto del gobernador Gustavo Saenz y luego ratificada por la Legislatura local. En ese marco, el gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, recibió un planteo de parte de la cónsul de Bolivia, Felipa Huanca, explorando la posibilidad de suscribir nuevos convenios que revisen la medida. El funcionario, sin embargo, transmitió que el pedido no tenía ninguna posibilidad de prosperar.
El encuentro se produjo el 13 de agosto, tras un pedido de reunión realizado por las autoridades del consulado. “Me plantearon la intención de realizar nuevos convenios para que exista un arancel diferencial para los bolivianos, debido a que reciben mucha quejas de parte de sus compatriotas por la aplicación del cobro, que es reciente”, contó Valenzuela.
Frente a ello, la recomendación del funcionario fue que el reclamo se lo hicieran a su propio Estado, gobernado por el presidente Luis Arce. “Les dije que lo que podían hacer es pedir presupuesto para hacerse cargo de los costos desde el consulado”.
Según datos del ministerio de Salud de Salta, la concurrencia cayó notablemente luego de la aplicación de la medida. El propio Valenzuela indicó que en el nosocomio que está a su cargo pasaron de atender a 300 personas por semana a tener un promedio de 5. “Hay días en que no viene nadie”, subrayó.
El cobro de la atención se aplica para tratamientos específicos, consultas con especialidades y prácticas quirúrgicas. En el caso de las urgencias en las que corra riesgo la vida de las personas el servicio continúa siendo gratuito.