Los esfuerzos de JM Urtubey por eclipsar a potenciales adversarios internos, también explica que el PJ de Capital realizara la peor elección de la historia. La intendencia acusó el golpe, evito alianzas con el godoicismo para las legislativas provinciales y pretende recuperar con tropa propia votos y poder frente al Gobernador.
Y es que la paliza electoral se atribuyó a mas de una cosa entre los sectores cercanos a la intendencia: el evidente malestar ciudadano con la gestión municipal, la solides del adversario Durand Cornejo que ya había protagonizado un ajustado triunfo sobre el PJ hace dos años, pero también a las sospechas de que los intereses políticos del propio gobernador jugaron un rol determinante no en la derrota en sí, sino en la dimensión que tuvo la misma.
Sobre la fortaleza de Durand Cornejo nadie tuvo duda. Se trata de una figura que desde hace tiempo consolida una tendencia creciente en cuanto a apoyo electoral. Del sorprendente 20,88% de los votos (50.775) con el que dejó en el segundo lugar al PJ en abril del 2011, paso a un no menos sorprendente 26,11% del domingo pasado, producto de los 72.889 votos conseguidos. La performance puede explicarse a partir de un fenómeno que, lejos de ser episódico, ya constituye un rasgo estructural en todo el país: la opción de muchos ciudadanos por personalidades que provienen del mundo mediático, del que el conservador personaje forma parte y que reivindica como propio, aun cuando desde hace años forma parte de uno de los poderes del Estado al que, paradójicamente, impugna por no resolver los problemas de la población. La fórmula le ha dado resultados y permite colocarlo como una figura expectable para disputar la intendencia capitalina misma si es que decidiera dar el paso.
Otras de las razones que se esgrimieron para explicar la debacle del isismo en capital, se relacionó con el hecho de que el Gobernador bendijo a tres fórmulas que, llevando en la cabeza de lista a Rodolfo Urtubey, levantaban candidatos propios en la categoría diputados. Aunque real, la comparación de lo ocurrido el domingo con el proceso eleccionario del 2011 resta fortaleza al argumento. El domingo pasado, los tres candidatos a diputados “U” no PJ (Federico Posadas, Sergio Leavy y Pablo Viel) sumaron 21.799 votos, casi 8.000 menos que los cosechados por Matías Posadas y Pablo Viel en abril del 2011. En aquella oportunidad, el 12% de Posadas no le impidió al PJ llegar a los 50.380 sufragios: casi 12.000 votos más que los cosechados por Evita Isa el domingo que, además, cosechó 17.000 votos menos que el mismo Rodolfo Urtubey en la Capital
En estos últimos números, sin embargo, sí radican las sospechas de manos negras al servicio de un Urtubey que destina tantos esfuerzos por garantizarse triunfos electorales, como así también para eclipsar a potenciales adversarios. Condición, dicen los indignados, que lo lleva a dejar de lado todo tipo de escrúpulos para ejercitar maniobras que perjudiquen a figuras del justicialismo y al justicialismo mismo.
Sin acuerdo
Hasta últimas de horas de la noche del viernes, los dos sectores más importantes del justicialismo capitalino mantuvieron frenéticas reuniones. El objetivo de las mismas era consensuar una formula entre isismo comandado por el intendente municipal y el godoicismo que encabeza el presidente de la Cámara de Diputados para las primarias de octubre que definirá los candidatos para las legislativas provinciales de noviembre. Parece mentira pero los argumentos de algunos de los que celebraban esa reunión, era de que el mal mayor para el justicialismo capitalino habita en el Grand Bourg. El acuerdo finalmente no se concretó e isismo y godoicismo irán en listas separadas. Esa situación terminó confirmando lo que a lo largo de la semana se especulaba luego de conocida la derrota de Evita Isa el domingo pasado: las listas de candidatos justicialistas se atomizara al extremo, aunque la disputa principal será protagonizada por las huestes del isismo y las del presidente de la Cámara de Diputados.
En esa interna que se avecina, la intendencia arrancó mejor. Llevaran por candidato a la senaduría al actual senador Gustavo Saenz, cuyo nivel de conocimiento e imagen es superior al de Adriana Pérez que sería la candidata a senadora de la lista de Santiago Godoy. Lo peor para este último, sin embargo, esta en el hecho de que su antiguo aliado en estas contiendas, Abel Ramos, encabezara la lista de diputados que en la categoría concejal llevara a Tomás Rodríguez y Frida Fonseca: presidente del Concejo Deliberante y Presidenta del bloque de concejales justicialistas respectivamente. Sobre la listad de concejales que presentara Godoy, nada se sabía hasta el cierre de esta edición.
No son pocos los operadores que lamentaron la no concreción del acuerdo. Para ellos, la disputa que se avecina no necesariamente significara que un sector se imponga definitivamente sobre el otro. Y esto, dicen, no sólo favorece a Urtubey, sino que también posibilita que la fragmentación facilite que otras fuerzas políticas sigan avanzando sobre un terreno que el justicialismo consideraba propio hasta no hace mucho.