Sin posibilidad de acordar una lista única, el romerismo dirimirá sus diferencias en las urnas. Con un montón de votos encima y las acciones en alza, Guillermo Durand Cornejo fue la vedette de la semana e intenta constituirse como líder de la oposición en el escenario capitalino. (Gonzalo Teruel)

“Usemos las PASO para que la gente decida como armamos la lista”, con esas palabras el titular del PRO, Martín de los Ríos, intentó organizar la interna del Frente Popular Salteño de cara a las elecciones provinciales. No fue por él sino por las viejas -y tal vez insalvables- diferencias que el romerismo dirimirá su suerte en las urnas. En esta última semana las discusiones fueron ganando en intensidad y el acuerdo político se volvió inalcanzable.

En el Frente Popular Salteño -integrado por el Partido Frente Salteño, el Partido Conservador Popular, el PRO, y el Movimiento Independiente Justicia y Dignidad más algunas agrupaciones municipales y vecinalistas- son varios los caciques que esperaban liderar las listas y llegar a la Legislatura con el empuje de Guillermo Durand Cornejo y la bendición de Juan Carlos Romero. El propio Durand Cornejo, envalentonado por su histórico triunfo sobre el clan Isa del domingo, quiere dejar de ser un dirigente más y empezó a mostrarse como líder -siempre detrás de Romero- del armado opositor a Juan Urtubey y Miguel Isa.

La idea primigenia era tener una “lista de unidad” pero fue imposible el acuerdo. Una sola y reciente anécdota desnuda las dificultades que enfrentó el romerismo para conformarse como un espacio político homogéneo. “Nos llamaron a Javier David y a mí para ofrecernos una lista de unidad; fuimos a una reunión y nos dieron una lista ya armada y en la que no figurábamos ninguno de los dos”, contó Raúl Medina. Consultado por el nombre del oferente, el concejal prefirió el silencio y evitar profundizar las diferencias dentro del Frente Popular Salteño. Al cierre de esta edición quedó establecido que habrá 4 listas para Diputados: la del Partido Conservador encabezada por Aroldo Tonini, la del Frente Salteño liderada por Javier David, otra con Jorge Guaymas de referente, y la de Martín de los Ríos en representación del PRO. Estas listas tendrán su correlato en el ámbito municipal.  El inefable ex intendente Alejandro San Millán se aseguró la candidatura a senador por Capital, el distrito más disputado, de todas las listas menos la del PRO que insiste con un candidato propio: el empresario Norberto Suasnabar que debutará en las lides electorales.

Medina y David no pudieron evitar el enfrentamiento con Tonini que, avalado por el triunfante Durand Cornejo, no se movió ni un centímetro de sus aspiraciones iniciales. El camionero Guaymas y el ruralista de los Ríos deberán ganarse en las urnas los espacios reclamados hasta último momento. “El ideal era Alejandro para el Senado, Javier para Diputados y Aroldo para el Concejo pero no pudo ser”, contó con resignación un histórico operador del romerismo.

Según pudo saber Cuarto Poder, Romero y Durand Cornejo hubieran preferido el acuerdo entre todos los sectores para potenciar su elección nacional pero nunca estuvieron muy dispuestos a dirimir ellos las diferencias. Sin otra alternativa, Durand Cornejo aceptó la interna pero sólo para las PASO y a condición de ir todos juntos a las generales de noviembre. Sus colaboradores repiten aquella vieja máxima peronista: el que gana conduce y el que pierde acompaña. En eso está ahora el mediático diputado: tratando de conducir. Con sobradas razones, desde el domingo se siente poderoso y respaldó a Tonini en su primer gesto de autoridad frente a los ex ministros del gobierno de Romero.

Todos quieren sus votos pero saben -o deberían saber- que no son transferibles matemáticamente. Ahora, el desafío de Durand Cornejo es conducir un espacio que pueda trascender su persona y la popularidad que le da su constante presencia en radio y televisión.