El niño perdió la vida el 8 de enero, luego de haber recibido el alta del hospital local diez días antes, tras padecer una gastroenteritis. Se trata del tercer caso en una semana.
El 8 de enero, un niño de la comunidad wichí Cañaveral, de poco más de cinco años, falleció en su hogar. Esta es la tercera muerte wichí que se registra en menos de una semana.
Cañaveral es una de las numerosas comunidades indígenas que viven en la jurisdicción de la localidad de Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia, en el límite entre Argentina, Paraguay y Bolivia.
La noticia del fallecimiento fue confirmada por el gerente del Hospital de Santa Victoria, José Ordóñez, quien mencionó que el niño estuvo internado en ese centro sanitario del 25 al 28 de diciembre por una gastroenteritis. «Se fue con buena evolución», afirmó.
Ordóñez explicó que, a solicitud de la Comunidad ubicada en las afueras de Santa Victoria Este, un equipo médico se dirigió al domicilio del niño, pero al llegar ya se encontraba sin signos vitales. Según el relato de los padres, el niño había tenido vómitos y luego sufrió una crisis respiratoria.
Este es el tercer fallecimiento de un niño wichí en tan solo una semana. El primero ocurrió el 4 de enero, día en que perdió la vida un niño de aproximadamente un año, y el segundo sucedió al día siguiente, con el fallecimiento de una bebé de nueve meses. Tanto el niño como la niña vivían en comunidades del Pueblo Wichí ubicadas en este mismo departamento, pero bajo la jurisdicción del municipio de Coronel Juan Solá o Morillo.
Luego de los fallecimientos del niño y la niña en Morillo, el Ministerio de Salud Pública de Salta anunció que reforzará la vigilancia epidemiológica en el área operativa correspondiente.
Ante el conocimiento de esta triste situación el subsecretario de Gestión de Salud, Luciano Giasso, y la subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, junto al director de la zona sanitaria norte, Víctor Dip, y el gerente general del Hospital de Morillo, Adrián Cardozo, llevaron a cabo un análisis detallado de la situación epidemiológica en las comunidades originarias.
Dorigato explicó que visitaron las comunidades para atender casos específicos de niños en riesgo por gastroenteritis y evaluar la situación de salud en general de las familias. Agregó que es crucial estar presentes en la comunidad, dialogar con las familias y ofrecer servicios de salud, tal como les encomendaron el gobernador Gustavo Sáenz y el ministro de Salud Federico Mangione.
La funcionaria detalló que se reorganizó la cobertura de la Atención Primaria de Salud (APS), aumentando las visitas a terreno en las comunidades más remotas con el fin de controlar a todos los niños y niñas para prevenir casos graves de enfermedades y la mortalidad infantil.