La resolución de la jueza Ada Zunino de elevar a juicio la causa en la que se acusa a los hermanos Saavedra por el brutal asesinato de Jimena Salas marca un paso crucial en la búsqueda de justicia. Este caso, que ha conmocionado a la comunidad desde enero de 2017, finalmente parece encaminarse hacia el desenlace esperado por la sociedad salteña.
Después de más de seis años de incertidumbre, la causa alcanza un punto crucial, con pruebas que apuntan directamente a la participación de los acusados, los hermanos Saavedra, en el homicidio ocurrido el 27 de enero de 2017.
El relato presentado por la Unidad Fiscal, a cargo de los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González, detalla un conjunto de pruebas que pintan un panorama escalofriante de los eventos que condujeron a la muerte de Jimena Salas. Los hermanos Saavedra, Javier Nicolás, Carlos Damián y Adrián Guillermo, se sentarán en el banquillo de los acusados enfrentado los cargos de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa y femicidio.
Mascota como Señuelo
Uno de los elementos más perturbadores presentados por la fiscalía son las pruebas de que los acusados habrían utilizado la mascota, una caniche toy, para ganarse la confianza de Jimena Salas. La estrategia consistía en dejarla en un estado de vulnerabilidad, aprovechando la conexión emocional de la víctima con los animales. Este acto premeditado, según la fiscalía, fue el preludio de un robo planeado que tomó un giro violento y trágico.
Perfil Genético
La contundencia de las pruebas genéticas es un pilar esencial en la acusación contra los Saavedra. El perfil genético del mas comprometido de los acusados Javier, alias El Chino, fue confirmado en diversas muestras recolectadas en la vivienda de Jimena Salas. Este hallazgo se cotejó con un estudio previo realizado en 2018 por el Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA, confirmando así su identidad genética. Una prueba inobjetable, a decir del propio abogado de los hermanos en testimonios previos al cotejo genético realizado con la presencia de peritos de parte.
Presencia en la Escena del Crimen
Pruebas visuales respaldan la presencia de los vehículos de los hermanos Saavedra en las inmediaciones del lugar del crimen en el momento preciso. Estos vehículos, según la fiscalía, fueron cruciales para la comisión del delito y para una rápida huida del lugar. Imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de testigos han sido presentados para respaldar esta afirmación.
Antecedentes de Delitos Similares
La investigación revela que los hermanos Saavedra están vinculados a otros delitos de robo y malversación de fondos. La Unidad Fiscal ha extendido su investigación para abordar estos hechos adicionales, corriendo vista a las Fiscalías correspondientes para que tomen intervención.
Modus Operandi Repetido
La hipótesis de la fiscalía señala que días antes del crimen, los acusados utilizaron el mismo modus operandi para abordar a otras mujeres en la zona de Vaqueros. Afortunadamente, en esos casos no lograron cometer ningún delito. La manipulación emocional a través de la mascota y el aprovechamiento de la vulnerabilidad de las víctimas parecen ser una constante en su actuar delictivo.
Elementos Sustraídos Recuperados
La fiscalía informó que recuperaron objetos robados en diferentes delitos presuntamente perpetrados por los hermanos Saavedra, algunos de ellos cometidos con violencia. Los testimonios de las víctimas han proporcionado características de los agresores y han confirmado la identidad de los causantes.
Informe Psicológico Inquietante
El informe psicológico presentado en la solicitud de juicio revela rasgos preocupantes en los acusados, como el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol, indicadores de peligrosidad y falta de control de impulsos en sus relaciones personales. Uno de los imputados presenta una personalidad con características psicopáticas, narcisistas y carente de empatía, mostrando una alta peligrosidad, especialmente hacia las mujeres.
Con la elevación a Juicio, comienza a desandarse una segunda oportunidad para dilucidar un caso que forma parte de la larga lista de crímenes no resueltos en Salta.
La historia de Jimena Salas no puede convertirse en otra tragedia olvidada en la larga lista de casos sin resolver. La sociedad salteña espera respuestas y parecieran estar más cerca.