A Daniel Nallar lo trató de tonto, como mínimo, “está asesorando mal a la intendenta».
Son varios los que empezaron a tomar distancia de la gestión municipal con el tema de las fotomultas, sobre todo, después de quedar claro que se trata de un «gran negocio».
Una de las más duras fue la concejal Romina Arroyo, que en medio del caos dijo que «los funcionarios que vinieron creen que gestionan en medio de los indios, nos consideran a los concejales analfabetos. Tampoco consideran nuestras opiniones ni la opinión de los salteños”, mostrando al romerismo en su máxima expresión, le faltó decir.
De Daniel Nallar lo trató de tonto, como mínimo, “está asesorando mal a la intendenta. Tenemos un convenio que parece de primer grado, total, si pasa, pasa. Además, no fue publicado en el Boletín Oficial, total, si pasa, pasa. No se nos pasa, señor presidente”, enfatizó la también referí internacional de boxeo, que se olvidó de decirle a Nallar que designa funcionarios con doble cargo.
Del convenio con CECAITRA dijo que dejará las arcas de la Municipalidad de Salta en rojo. Que no se establece cuánto nos va a salir y cuánto se le va a pagar a la empresa. «En el plenario, el señor que está a cargo de la Dirección de Tránsito dijo que aproximadamente va a costar $165 millones de pesos”, refiriéndose a Gilberto Pereyra, que ya debe estar echado a estas horas, después de sministrar esa información.
Está visto que la edil se quiere ir del Concejo con bombos y platillos.