El senador Nacional argumenta que la Municipalidad no hizo nada con el predio. Quiere crear un polo sanitario.
Hace tres o cuatro años, el gobierno nacional otorgó a la municipalidad de Salta Capital el edificio donde funciona la Palúdica. Se iba a hacer, ahí, un centro cultural. Ese proyecto no avanzó mucho y durante la gestión de Bettina Romero todo quedó congelado.
La periodista Toki Oliver fue la que dio a conocer que Sergio Leavy presentó un proyecto en la cámara alta para que la Bettina Romero devuelva el valioso predio al gobierno nacional.
Una enorme pérdida para el sector cultural.
El artículo 1 del proyecto dice: “A los fines de preservar el Patrimonio Nacional, declárase de utilidad pública y exprópiese a la Municipalidad de la Ciudad de Salta, en favor del Estado Nacional, el inmueble Matrícula 1.769, Sección «B»; Manzana «81»; Parcela «1” departamento Capital, Provincia de Salta”.
Leavy critica que no sólo que Bettina o hace nada, sino que además está dejando caer a pedazos el edificio. El representante quiere convertir el lugar en un “polo sanitario”.
“El inmueble del que se pretende modificar el dominio perteneció al Estado Nacional, en virtud de una donación con cargo que realizara el Dr. Luis Güemes en el año 1923, y que fuere aceptada por el presidente Marcelo T. Alvear. Dicha transferencia se efectuó con el cargo de que se destine a la creación de una estación sanitaria, bajo la órbita del Ministerio de Higiene de la Nación, hoy Ministerio de Salud de la Nación, a fin de luchar contra la epidemia de paludismo. En la era macrista mediante la ley 27.336 se donó este mismo inmueble al municipio de Salta con el fin de crear en sus instalaciones un Museo de Folclore”, indicó
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Leavy recordó que la donación se realizó con el cargo de que se preserve el patrimonio arquitectónico del edificio, se destine a la construcción del Museo Nacional del Folclore y otros espacios de interés cultural, que deberá, además, mantener un lugar que contenga la estación sanitaria, lo cual resulta insuficiente e insalubre.
“Tanto el accionar del Estado Nacional, como de la Municipalidad de la Ciudad de Salta al sancionar la Ley 27335 y suscribir la escritura traslativa de dominio del inmueble, objeto de la presente, han puesto en riesgo el patrimonio que fuera del Estado Nacional”, enfatizó Leavy.
Si al menos Bettina hubiera concretado el famoso museo del folclore, podría intentar retener el edificio para la municipalidad. Pero lo cierto es que no movió ni un dedo.
“La Municipalidad tenía la obligación de preservar el patrimonio arquitectónico del edificio, y desde la entrada en vigencia de la norma, no se realizó ningún tipo de tareas de mantenimiento, ni refacción que den cumplimiento al compromiso asumido, dejando virtualmente el inmueble abandonado sufriendo el deterioro en el tiempo. Tampoco se cumplió con la creación del museo”, criticó.