El partido que a nivel nacional conduce Walter Ghione quedó conformado en Salta y se presenta como una opción anti-grieta y de recuperación de valores. No obstante, ya charlaron con referentes de la UCR y el PRO. 

 

El fenómeno de la incursión evangélica en la política latinoamericana lleva ya algunas décadas, aunque en Argentina todavía es incipiente. A la luz del ejemplo bolsonarista, muchos sectores del pentecostalismo y neo-pentecostalismo, fueron cooptando las fuerzas políticas tradicionales y en países como Brasil representan 1 de cada tres votos.

En Salta, quedó conformado el día de hoy el partido UNO (Una Nueva Oportunidad) de raíces evangélicas que tendrá como referente a Cynthia Flores y que pretende hacerse de algunas bancas en los próximos comicios provinciales. A nivel nacional, el partido está comandado por el diputado santafesino Walter Ghione.

En sus primeras proclamas mediáticas no faltaron los términos: «valores», «familia», «patria» y «argentinos». Según publicó Ghione en redes sociales, ya entablaron diálogo con el PRO local, la UCR, el Partido Libertario y Ahora Patria de Alfredo Olmedo.

Las reuniones mencionadas despertaron algunas críticas internas, puesto que entre los partidos de la pretendida coalición anti-k, hubo muchos referentes abiertamente a favor del aborto legal.

Aunque no cuentan con personería jurídica, podrían conformar un frente y pelear una banca en el concejo capitalino.

En Argentina, la cantidad de personas que profesan el culto evangélico se duplicó en los últimos 20 años al igual que aquellos que no profesan ninguna religión, pero en Salta ese porcentaje fue mucho menor por la todavía contundente mayoría católica.