Luego de que la justicia desestimara el pedido de intervención de la institución, los clubes: Universitario, Tigres y Tiro Federal, elevaron dos demandas al consejo directivo de la unión. 

 

La semana pasada, la jueza de Primera Instancia de Concursos, Quiebras y Sociedades de Segunda Nominación Victoria Ambrosini desestimó la medida cautelar de intervención judicial del Consejo Directivo de la Unión de Rugby de Salta solicitada por los presidentes de Tigres Rugby Club, Universitario Rugby Club y Club Tiro Federal de Salta.

El fin de semana pasado, el mismo juzgado notifico a la Unión de Rugby de Salta de dos demandas: una solicitando la nulidad de la asamblea, las decisiones sociales del organismo y el modo de contar los votos de los socios; y la otra por la remoción de su Consejo Directivo, o lo que queda de él.

Al día de hoy se encuentra vigente una prohibición de innovar dictada por el mismo juzgado que no permite a la URS aprobar balances y elegir nuevas autoridades hasta que se aclaren los controvertidos votos calificados.

La postura de los clubes denunciantes Tigres R.C., Universitario RC y Tiro Federal RC se apoya nada más y nada menos en el sistema de la UAR denominado BDUAR de uso obligatorio por todas las uniones del país y por el cual se registran los equipos, jugadores partidos y resultados de campeonatos oficiales que otorgan puntos en este caso a cada club para votaciones internas. En cambio la Unión de Rugby de Salta pretende ampararse en «usos y costumbres» para el otorgamiento de los votos. En síntesis, la letra y espíritu de la ley contra el dedo del oficialismo representado hoy por Carlos Martearena

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