En varias zonas de la provincia, no tienen agua para lavarse las manos ni limpiar.
En plena pandemia, donde lavarse las manos puede ser una cuestión de vida o muerte, los salteños abren la canilla y no cae una gota.
El reclamo se replica en distintos puntos de la provincia. Esta vez salieron a protestar vecinos de San Luis, Villa Lola y La Merced Chica.
Cortaron la ruta 51 para denunciar que hace un mes y medio que el agua no les alcanza para necesidades básicas como limpiar, lavarse las manos y usar el baño.
La distribución se está haciendo de manera irregular. El camión debe pasar tres veces por semana y deja unos mil litros a cada familia. Sin embargo, ahora está pasando una vez cada siete o 10 días y no deja más de 600 litros.
Hay familias que viven hace 50 años en la zona y nunca tuvieron agua corriente. Cansados de depender del aguatero como si vivieran en el siglo pasado, los vecinos reclaman obras para tener el servicio corriente como cualquier barrio.