El intendente, investigado por el robo de caños de un gasoducto, mandó a sus amigos municipales a cortar la ruta, en defensa de su indefendible gestión. En la sesión de la tarde se define su futuro.
Jorge Prado es un villano inverosímil. Desde la municipalidad de Aguaray, comandó un millonario robo de caños de un gasoducto. Las pruebas que están presentando los fiscales son abrumadoras y es sólo cuestión de tiempo para que vaya tras las rejas e implore que no se le caiga el jabón en las duchas.
Aun así, sigue siendo intendente. Pero no por mucho más tiempo:este martes los diputados aprobarían la intervención de Aguaray en una nueva sesión ordinaria.
La legisladora Socorro Villamayor cree que está todo listo para que Prado sea removido.
Cabe recordar que el proyecto de pedido de intervención al Ejecutivo municipal de Aguaray fue presentado hace meses por el bloque del Frente de Todos, pero la falta consenso con el oficialismo hizo imposible su avance. Incluso, la última vez que estuvo cerca de discutirse en el recinto, el debate terminó con un acalorado cruce entre el oficialismo y la oposición.
Esta vez todos parecen haberse puesto de acuerdo.
Prado tira un manotazo de ahogado y manda a sus Minions a cortar la ruta. Ya es tarde le soltaron la mano.