Este programa AlimenDar, cuyo mismo nombre tiene connotaciones que harían fogata en los rostros de los rugbiers de Villa Gessel, fue presentado el 17 de octubre de 2018. Tuvo más prensa que el caso de las turistas francesas. “Una batería de medidas” reseñó el parte oficial de la provincia -una batería de medidas replicaron los medios afines- para “garantizar la seguridad alimentaria de los salteños”.F.P

Aunque el entusiasmo pareció pólvora mojada a la vista de los senadores locales. Al día siguiente, Luis D´Andrea (Chicoana) planteó sus dudas y su aflicción, tal como consta en la versión taquigráfica de aquella sesión, con AlimenDar. Parafraseó al mismo Urtubey al recordar el alerta por la “situación crítica en materia alimentaria” en casi toda la provincia, pero con el mismo énfasis exigió detalle de “absolutamente todos los alcances, más allá del anuncio del Gobernador”.

Mientras que su par cafayateño Sergio Saldaño evidenció, apenas 24 horas después del anuncio, que este proyecto no le cerraba: “insisto en que la medida no alcanza en su totalidad a todos los salteños”, advirtió en referencia a grupos poblacionales en situación crítica (antes, el sureño Diego Pérez había exhortado al Ejecutivo que detallase respecto a “cuál ha sido el avance en el empadronamiento actual de comunidades originarias”).

El dirigente calchaquí adelantó que la meta innegociable era “garantizar la alimentación de cada integrante de una familia”, frente a la rentabilidad de las grandes cadenas capitalinas de supermercados, y planteó que “la idea fundamental en este proyecto (hubiese sido) el congelamiento de precios”. En este concepto coincidió Roberto Gramaglia (Metán) y además reclamó “que esto pueda llegar a cada uno de los comerciantes de nuestros municipios y departamentos”.

Al evaluar el tenor de estas declaraciones, particularmente los reparos desde la Cámara alta que –salvo alguna publicación que sea desconocida para este medio- recién en febrero de 2020 se dan a difusión, el lector podrá darle la dimensión a los efectos que tuvo aquella política informativa.

 

 

Cuando dar no es dar, hasta el Senado desconfía.