Tal parece que los “asaltos a las diligencias” han marcado este fin de año a una parte importante de los salteños. En la Capital, por ejemplo, “Cuarto Poder” recibió varias decenas de reclamos por parte de empleados municipales que se quedaron en las gateras, esperando vanamente el cobro de haberes.
Según lo que todo indica, la gestión de la intendenta Bettina Romero es la que concentra los recuerdos que, en esta noche de festejos y balances, hacen los empleados contratados del ejecutivo salteño. El exhorto de los defraudados apuntó, incluso, a que BR había acordado con el gobernador Sáenz sobre esta materia relativa a los pagos en tiempo y forma, como también el mantenimiento de fuentes de trabajo al personal reclutado de acuerdo a esta modalidad.
Y eso que en los días pasados, Bettina se había publicitado en su estilo de gestión con “reuniones de gabinete” en cada barrio. Por lo que todo indica, estos cónclaves de funcionarios municipales habrán eludido los núcleos poblacionales donde viven los empleados que en esta última noche del año mastican bronca.