La justicia lo investiga por lavado de activos
Si bien todos estamos de acuerdo en que cualquier argentino que nombre a su hijo Kevin debería estar preso, lo cierto es que Norberto Benavides terminó tras las rejas por otros motivos: lavado de activos, falsificación de documento y otros delitos similares que reposan sobre el fuero federal.
La detención se concretó ayer a la tarde y generó cierto sacudón en las altas esferas: el papá de Kevin y Luciano siempre estuvo vinculado al poder.
Además, allanaron el domicilio particular y la concesionaria de motos que tiene la familia.
La causa está en manos el juez de Tartagal, Martínez Furgoni y se llevaría a cabo con el proceso penal del sistema mixto anterior que regía en la justicia.