De los nombres a los números, la señal de largada que tendrá la próxima era en el poder provincial llega al momento definitivo. Y la demanda de nombres desde el saenzismo en la integración del gabinete, fue sucedida por la sobreoferta. A lo que el mandatario electo puso distancia, al participar en la gala con la que una revista muy famosa adelantó los personajes a los que distinguirá este año. Por: Federico Pérez.

Aún así que el gobernador electo, Gustavo Sáenz, ponderara la siguiente etapa en nuestra provincia a partir de una “Z” mayúscula, esto no desviaría el suspenso que hay por su inicio en la gestión. Que augurase un futuro venturoso para Zalta, al estilo de la barrabasada de aquella “Polombia” vindicada por Iván Duque -en medio del tsunami socioeconómico en su país-, no despegaría la atención de los primeros trazos que aguardan casi todos los salteños.

Proyecto de Presupuesto 2020, Ley de Ministerios, organigrama y manual de funciones para el puñado de figuras que integrará la próxima administración, son las enumeraciones que circundan a la espera de anuncios el próximo martes 3. El propio Sáenz indicó, diez días atrás, que confirmaría los nombres de su staff una semana antes de la entrega del mando provincial.

Sin embargo, el foco del saenzismo está puesto sobre el estado en que recibirá la provincia, en términos financieros y administrativos. En cuanto a la iniciativa directriz con la que debería contar –el Presupuesto- en el arranque de su gestión, el horizonte está aún más verde que los brotes prometidos desde 2017 desde el macrismo.

Es posible que el Presupuesto 2020 deba esperar hasta enero próximo, teniendo como parámetro que a nivel nacional el proyecto correspondiente fue agendado para fines de diciembre. Lo cual no es poco, dado que dos tercios de los fondos que solventan anualmente el funcionamiento de Salta provienen de Nación. Además que está pendiente lo que las provincias en conjunto intentan gestionar con Alberto Fernández, con el fin de derogar el Consenso Fiscal 2017 y así mejorar la recaudación en cada distrito.

Mientras, la redacción de una norma que provea de una novedosa espina dorsal se encuentra en plena estructuración. Una tarea en la que interviene el abogado Carlos Humberto Saravia y tal vez contenga novedades. Por lo que anduvo dando vueltas en la mesa chica del sector, está la posibilidad que a las dos coordinaciones gubernamentales se adicionen tres más que se encargarían del interior provincial (distribuidas en regiones).

 

Divisible en tres

 

En vistas de este boceto de trabajo, la tríada integrada por el Gobernador (Sáenz) y los dos coordinadores de su administración (Pablo Outes y Nicolás Demitrópulos) parece estar firme. A ella, según un trascendido que recogió “Cuarto Poder”, podrían agregarse tres coordinaciones que se ocuparían del monitoreo en el resto de mapa provincial.

Una de estas se encargaría de la región sur y sudeste, en la que sonó el nombre del ex senador provincial Diego Pérez (oriundo de Rosario de la Frontera); otra para el norte y nordeste, que podría tener a Antonio Hucena como titular; y la tercera que se ocuparía del control de gestión en Valle de Lerma, Valles Calchaquíes y región andina, momentáneamente ocupada por un signo de interrogación que sería develado este fin de semana.

En paralelo, hay nombres que se encienden y luego ensombrecen con el correr de las horas. En algunos casos, por el propio accionar de quienes los portan y en otros, debido a terceros. Tales los casos de Carlos Parodi y Javier David. El economista fue consultado desde el saenzismo por temas macroeconómicos y articulación entre las áreas. Sin embargo, el propio Parodi avizoró su participación en el gabinete con “baja probabilidad”.

En cambio, el flamante ex diputado nacional estuvo en el armado, donde el saenzismo aparentemente le extendió ofrecimientos para cubrir el área de Economía. Javier David prefería Gobierno, según ciertas versiones, en tanto otras indicaron que tal vez el requisito era amplio margen de maniobra. De modo tal que los reflectores en esta dirección se fueron apagando.

Otra cartera que, se suponía, contaba con un nombre fijo en las últimas horas se puso en dudas sobre su titular. El viernes pasado, la médica Josefina Medrano presentó su renuncia al cargo de Coordinadora Ejecutiva del PAMI, en medio de persistentes rumores que iba derechito al Ministerio de Salud provincial. Aunque tal vez el escenario macro haya dado un viraje aquel mismo día: Ginés González García reconoció que podría hacerse cargo de Salud (Ver nota “Idea antes que un nombre”, Cuarto Poder, edición del 23 de noviembre de 2019).

Este anuncio hecho por el auténtico peso pesado en materia sanitaria, podría dar un viraje a la tormenta de ideas y nombres en medio del cual el saenzismo enhebra en el organigrama principal. Es decir, está latente la posibilidad que la opción sea algún nombre que tenga buena sintonía con GGG.

 

 

Alineado y balanceo

 

 

En la mesa de trabajo que alista el arribo al Centro Cívico, la nebulosa está igualmente proyectada hacia el lado de los números. Allí es donde la incertidumbre está generada por la falta de precisiones que hay en torno al Presupuesto nacional, de donde proviene gran parte del financiamiento gaucho. Si la cifra siguiera a las proyecciones de inflación, Salta debería contar con alrededor de $ 115 millones en 2.020.

Pero lo que sucede es que las previsiones, en un contexto de recesión económica, apuntan a una baja en la variable recaudatoria. Entonces, lo que en principio haya sido avistado como un atributo del saenzismo (preselección de elenco entre los cuadros más cercanos), en el contexto que se viene tal vez deba ser revisado. O sea, designar algunos punteros menos bucólicos, de mayor capacidad para otear y consensuar las cifras que baraja el albertismo.

En particular, la predisposición a la crucifixión del Consenso Fiscal, en torno al cual la semana pasada indicamos que “los titulares provinciales de carteras productivas y de finanzas consensuaron en la Comisión Federal de Impuestos (CFI) pedir la suspensión del acuerdo marco, firmado en 2017 con el Ejecutivo nacional, por el cual se comprometían a ir bajando tributos. Principalmente, Sellos e Ingresos Brutos” (Ver nota “La canaleta de las exenciones”, Cuarto Poder, 23 de noviembre de 2019). Bajas en las alícuotas que, hasta hoy, beneficia a las mineras y compañías petroleras.

A esto se le agrega una disposición inicial que adelantó el Presidente electo, Alberto Fernández, para iniciar su administración con un shock redistributivo. Se inyectará un 20 % a los haberes de jubilados y pensionados, lo que permitirá una mejora en la recaudación del IVA, un impuesto coparticipable. Por ello, el saenzismo debería solicitar precisiones en cuanto a fechas, montos, origen de partidas que solventarán esta disposición, con lo que podría tener un panorama de su impacto en las cuentas provinciales.

El balanceo y alineado de las cuentas públicas será una asignatura indispensable para la administración provincial que recibirá el Ejecutivo provincial en poco más de 10 días. Los coroneles del mandatario electo ya determinaron inconvenientes para afrontar reajustes de salarios. También los vencimientos por compromisos financieros que este fin de año suman, al menos, unos $ 9.000 millones. Y ni hablar de las presentaciones por reclamos judiciales, impulsadas por la quita en la concesión de juegos de azar y los resarcimientos por la venta de los lotes 55 y 14.