El joven J.M.S. se presentó espontáneamente en el juzgado de menores a cargo de las medidas tutelares. Dijo que no había comparecido a la audiencia de debate ya que se encontraba trabajando en tareas de desmonte en la zona de Orán donde había fijado domicilio.
La jueza Sandra Sanchez tomó esta mañana audiencia al menor que fuera declarado en rebeldía por la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal en el juicio por el abuso sexual de una niña wichi en Alto La Sierra, hecho ocurrido en 2015.
El joven J.M.S. se presentó espontáneamente en el juzgado de menores a cargo de las medidas tutelares. Dijo que no había comparecido a la audiencia de debate ya que se encontraba trabajando en tareas de desmonte en la zona de Orán donde había fijado domicilio. Cuando regresó de las tareas su madre le informó del juicio.
Hasta aquí J.M.S. había cumplido con las medidas impuestas y concurrió a las audiencias de control de conducta fijadas por la jueza.
Como se sabe, los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal condenaron ayer a seis adultos a la pena de diecisiete años de prisión de ejecución efectiva como autores penalmente responsables del delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 13 años mediando violencia, aprovechándose de la falta de libre consentimiento en el ámbito de violencia de género calificado por el número de personas y agravado por la intervención de menores de 18 años, todos en grado de coautores. Y declararon penalmente responsables a los dos menores juzgados.
El menor J.M.S. que se presentó hoy, será juzgado por el mismo delito, aunque intervendrá otro Tribunal para resolver su responsabilidad o no en los hechos imputados.