Tras la resolución del intendente Gustavo Sáenz que prohíbe la pirotecnia sonora en Salta Capital, los empresarios del sector pidieron un plazo de 5 años para reconvertirse.
Esta mañana en la legislatura un grupo de cinco empresarios de la pirotecnia se reunió con diputados provinciales. Los comerciantes expresaron su preocupación por la ordenanza 15.546 sancionada la semana pasada por el intendente y que entró en vigencia el 6 de febrero. Desde el sector auguran que la baja en las ventas traería aparejada la pérdida de puestos de trabajo que en Salta llegan a tres mil entre directos e indirectos.
En tal sentido, los empresarios del sector solicitaron a la cámara que intervenga para establecer un plazo de reconversión de entre 4 y 5 años, ya que según ellos «la pirotecnia sin sonido no existe».
Al respecto, el presidente del cuerpo Manuel Santiago Godoy, expresó que «ellos tienen un gran dilema con la ordenanza ad referéndum que dictó el sr. intendente prohibiendo toda la pirotecnia sonora; eso significa para ellos que prohíben hasta el chasky-boom y los cohetes que se raspan y se tiran. Hay un señor que ha dicho que con esta resolución él cierra su fábrica; y hoy que todo el mundo está buscando empleo, que cierren por una cosa medio inconsulta me parece que no es razonable».
Por otro lado, los empresarios aseguran que han mantenido reuniones con proteccionistas y familiares de niños con autismo en el ámbito del concejo deliberante. Asimismo, aseguraron que, de prohibirse en la provincia de Salta, los artefactos pirotécnicos llegarían de Tucumán o de Bolivia.
Por último, el «indio» adelantó que se reunirá con intendentes para tratar el tema, fundamentalmente para preservar las fuentes de trabajo. «Habrá que poner uno, dos, tres, cinco años de plazo hasta que se vaya reconvirtiendo esta industria. Todos los años cuando hay elecciones aparecen estos proyectos» finalizó.