35 ovejas muertas en Campo Quijano pusieron en alerta a la población. En primera instancia pensaron que se trataba de dos canes e incluso la policía se llevó detenido a un perro, que ahora fue “absuelto” y las pericias apuntan a un felino de grandes dimensiones.
La información que acompaña las fotografías compartidas por La Llave del Portal en su página de Facebook dan cuenta de una masacre lanuda, aunque sin perder la gracia anuncian que por la misma “hasta hubo un can detenido, pero las heridas apuntan a un puma como el causante. El felino está prófugo”.
Resulta que en una primera denuncia, radicada el lunes pasado, el propietario se encontró con 12 ovejas muertas y un cordero: “el panorama era desolador: evisceración completa, amputación de miembros inferiores y posteriores, algunas sin vida y otras agonizando, siendo sacrificadas por el propietario debido a la gravedad de las lesiones sufridas”, resaltan desde el medio quijaneño.
Ante ese primer ataque, dos perros que merodeaban los alrededores fueron señalados como posibles responsables de la masacre, “por lo cual la División Canes de la policía —y por orden del fiscal penal— capturó a uno de los pichichos, que permaneció ‘detenido’ unos días en la comisaría 108 hasta que se sucedió una segunda matanza”.
Esa segunda matanza a la que hacen referencia fue incluso peor que la primera, porque el saldo fue de 23 las ovejas masacradas, entre ellas algunas preñadas.
Según información del puesto de control de seguridad vial en ruta nacional 51, por la fecha en que ocurrieron las dos matanzas ovejunas “observaron en la zona un felino (puma) en horas de la noche”.
Para finalizar aclaran que la investigación pasó a la División de Policía Rural, que “evalúa las características de las heridas en las ovejas occisas”.