La Casa Rosada presiona a gobernadores para lograr la expulsión de De Vido. Según medios nacionales el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, negocia con Urtubey, Schiaretti, Das Neves y Gutiérrez para «pelearla a muerte hasta el final”.
En la Casa Rosada decían ayer que se puede ganar hasta “perdiendo”, en alusión a que aun cuando no cuentan con los votos para expulsar a Julio De Vido lograr que el kirchnerismo y sus aliados paguen un alto costo político.
De allí que desde el gobierno se pide intensificar las gestiones con los gobernadores «con los que se puede conversar» y buscar a través de los diputados a los «librepensadores» dentro de la Cámara.
Según difundieron, el «triunfo» será “que muchos peronistas no kirchneristas tengan que explicar sus manos levantadas para defender a un sinónimo de la corrupción del gobierno anterior» asegura el diario La Nación.
Según fuentes del Gobierno, el ministro del Interior habló del tema con varios gobernadores, como Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Mario Das Neves (Chubut) y Omar Gutiérrez (Neuquén). En todos los casos habría obtenido resultados positivos, más allá de que Frigerio y Schiaretti coincidirán hoy en la inauguración de un tramo de la ruta Córdoba-Río Cuarto y podrían seguir conversando sobre el asunto.
Cerca del ministro daban por hecho que tanto Das Neves como el socialista Miguel Lifschitz (Santa Fe) persuadirán a sus legisladores sobre la conveniencia de votar por la expulsión del ex ministro.
La estrategia complementaria de las gestiones oficiosas será, claramente, dejar expuestos a quienes opten por no apoyar la expulsión. «Va a ser muy fuerte la foto de los diputados levantando la mano para defenderlo», señalaban en Balcarce 50. Y se entusiasmaban con el costo político que pagarán esos dirigentes. ¿Y si no alcanzan los votos? «Los medios van a ir a buscar a los que se abstuvieron o a los que se negaron a expulsarlo. No a nosotros», afirmó un vocero. «Nos van a endilgar que no tuvimos la muñeca necesaria para juntar los votos. Pero es mucho mayor el costo que pagarán ellos», afirmó a LA NACION uno de los referentes de Pro en Diputados.