Le clavó 73 puñaladas con un chuchillo sierrita al vecino, luego sodomizó al loro y escribió las paredes con materia fecal. Tras ello se entregó a las autoridades. Los odiaba por ser “muy K”.
Dos nuevas víctimas que se lleva la grieta sangrienta en nuestro país. Un hombre y su pequeña mascota. Ambos cristinistas acérrimos y fieles a la conducción K. Tuvieron la mala suerte de cruzarse con un vecino muy M.
Según relataron algunos vecinos de Campo Ramón (Misiones) a El Polichombi: “Ambos se odiaban, se gastaban todo el tiempo. El dueño del loro hasta le enseñó a cantar la marcha peronista y otras canciones K, sólo para molestar al vecino. Eso parece que le dio por las pelotas”.
Así fue que tras una tarde entera de escuchar al loro repetir Avanti morocha (éxito musical de la banda de rocK fálico Los Caballeros de la Quena) por más de tres horas seguidas -debido a que el dueño no se encontraba en la casa- perdió el control de sus emociones y armado con un cuchillo tramontina común, esperó a que su vecino volviera del trabajo para encararlo y a la voz de “ahora vas a ver kaka cómo te abro como chorizo mariposa” arremetió a las puntadas ante el estupor del agredido que pidió auxilio pero nadie acudió en su ayuda.
“Estaba como loco el amigo, no se podía hacer nada”, comentó uno de los testigos del hecho. Lo cierto es que luego de apuñalar ferozmente en la puerta de casa al vecino, ingresó al hogar, tomó a la pequeña ave y la penetró repetidas veces, hasta que -con el perico ún empomado- salió de su vecino para dirigirse a la comisaría más cercana y entregarse a la ley.
El sujeto quedó bajo custodia y se espera la intervención de la justicia. El loro está en terapia intensiva y el dueño más cerca del arpa que de la guitarra.