La difusión de los resultados del Operativo Aprender 2016 realizado por Nación muestra el drama de Salta: alumnos de escuelas privadas con mejor desempeño que los de públicas; estudiantes ricos con mejor rendimiento que los pobres; pupilos de ciudad que aprenden más que los rurales. Pase a indignarse. (Gonzalo Teruel)
Con ironía, un salteño vuelto a la provincia después de casi una década de trabajo en el Reino Unido comentó que tras escuchar al gobernador Juan Manuel Urtubey en la mesa de Mirtha Legrand el pasado fin de semana pensó que “seguía en el extranjero”. “Hablaba como si fuera el gobernador de Boston o el alcalde de Londres”, argumentó. Y si bien es cierto que en su gestión el mandatario salteño puso en evidencia algunas situaciones antes escondidas o negadas como la pobreza, la desnutrición y la mortalidad infantil no es menos cierto que ofrece, tras 10 años en el gobierno, una mirada edulcorada de la realidad provincial.
Esta semana, por caso, aseguró ante la prensa que se observa un “leve repunte de la economía” justo cuando la provincia presentó el Índice Coincidente de Actividad Económica que arrojó un resultado negativo (la economía salteña tuvo en marzo una variación negativa del 0,01% respecto a febrero y del 0,7% también negativo en la comparación interanual).
Algo parecido le sucede con los datos y estadísticas sobre educación en la provincia. Hace poco más de un mes, el 26 de abril, junto a representantes del Banco Mundial y del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) anunció que “satisfactorios resultados logró Salta en evaluaciones realizadas en 100 escuelas”. Según informó entonces el propio Urtubey, en el proceso de evaluación que se realizó entre 2014 y 2016, se registró una mejora sustancial en Matemáticas y Lengua en las escuelas salteñas. Pero los datos presentados esta semana por el Ministerio de Educación de la Nación muestran que, no obstante, la realidad educativa de la provincia está lejos de ser “satisfactoria”.
Los resultados nacionales del Operativo Aprender 2016, realizado a educandos de sexto grado de primaria y de quinto y sexto año de secundaria, confirman lo que se sabe (o se supone) desde hace mucho tiempo: los estudiantes de nivel socioeconómico alto tienen mejor rendimiento académico que los de nivel socioeconómico bajo; los alumnos de escuelas privadas alcanzan mejor desempeño que los de escuelas públicas; los niños y adolescentes del ámbito urbano aprenden más que los del ámbito rural.
Los datos duros a nivel país revelan que en escuelas y colegios secundarios “En Lengua sólo el 53,6% de los estudiantes alcanzan niveles de desempeño Satisfactorio y Avanzado, mientras que el 46,4% de los estudiantes se encuentra en el nivel Básico y por debajo del nivel Básico. En Matemática, el 40,9% de los estudiantes está por debajo del nivel Básico y el 29,3% en el nivel Básico. A diferencia de estas áreas, el 63,7% de los estudiantes lograron nivel Satisfactorio y Avanzado en Ciencias Naturales y el 58,9% en Ciencias Sociales” mientras que en escuelas y colegios primarios “En Lengua el 66,8% de los estudiantes lograron niveles Satisfactorio y Avanzado, y el 33,2% se encuentran en los niveles Básicos y por debajo del nivel Básico. En Matemática, el 58,6% logró niveles Satisfactorios y Avanzados, y aumentan las proporciones que alcanzan los niveles más bajos en relación con Lengua: 41,4% se encuentran entre los niveles Básicos y por debajo del nivel Básico”.
En el caso de Salta, en escuelas secundarias los resultados son mejores a la media nacional en Lengua y Ciencias Naturales (con 54,4% y 63,8% de alumnos con rendimiento Satisfactorio y Avanzado) pero peores en Matemática y Ciencias Sociales (con 25,4% y 45% de estudiantes en nivel Básico o por debajo del nivel Básico). En las escuelas primarias las estadísticas provinciales están por debajo de la media nacional (34,7% y 44,6% se ubicaron en nivel Básico o por debajo del nivel Básico) en Lengua y Matemática.
Las frías estadísticas revelan que, además, existe una enorme diferencia entre los niveles académicos alcanzados por estudiantes de escuelas públicas y privadas de la provincia. “En el sector público la proporción de estudiantes con niveles de desempeños Satisfactorio y/o Avanzado es menor que en el sector privado. Esto se observa para todas las áreas evaluadas” sintetiza el informe del Ministerio de Educación de la Nación y añade que esa misma relación se observa tanto en secundaria como en primaria.
En efecto, los estudiantes de escuelas privadas superaron por amplio margen a los de escuelas públicas en el desempeño elevado (Satisfactorio y/o Avanzado): 73% a 48% en Lengua, 46,7% a 18,6% en Matemática, 79,8% a 58,6% en Ciencias Naturales y 75,8% a 48,3% en Ciencias Sociales en secundaria y 85,4% a 62% en Lengua y 77,1% a 51,8% en Matemática en primaria.
La diferencia en la adquisición de saberes académicos también es notable entre los salteñitos del campo y los de la ciudad. “En el ámbito urbano la proporción de estudiantes con niveles de desempeño Satisfactorio y Avanzado es mayor que en el ámbito rural. Esto sucede para todas las áreas evaluadas” dice el documento del Ministerio de Educación de la Nación para la escuela secundaria y aclara que en la primaria “En Lengua se registra la misma relación que en secundaria (mientras que) en Matemática el ámbito rural registra una mayor proporción de desempeño Avanzado que el urbano”.
En secundaria los estudiantes de escuelas urbanas superaron, también por amplio margen, a los de escuelas rurales en el nivel Satisfactorio y/o Avanzado: 56,5% a 34,5% en Lengua, 26,9% a 12,1% en Matemática, 65,2% a 49,7% en Ciencias Naturales y 56,6% a 40,2% en Ciencias Sociales.
La diferencia también es notable en el desglose de acuerdo al nivel socioeconómico (bajo, medio y alto) de los alumnos salteños. “Se observa que los estudiantes de nivel socioeconómico bajo logran niveles de desempeño Satisfactorio y Avanzado en menor proporción que los de nivel socioeconómico alto” confirma el Ministerio de Educación y puntualiza que esto se registra en todas las áreas evaluadas, tanto en primaria como en secundaria.
A modo de ejemplo, en Lengua de secundaria los estudiantes de nivel bajo alcanzaron el 57,6% de desempeño Satisfactorio y Avanzado, los de nivel medio llegaron al 67,5% y los de nivel alto al 81,4% mientras que en Matemática de primaria los pibes de nivel bajo alcanzaron el 14,2% de rendimiento Satisfactorio y Avanzado, los de nivel medio llegaron al 26,8% y los de nivel alto al 50,8%.
Lo dicho, el Operativo Aprender 2016 confirma (y en el caso salteño enfatiza) lo que ya se sabe: los estudiantes de nivel socioeconómico alto tienen mejor rendimiento académico que los de nivel socioeconómico bajo; los alumnos de escuelas privadas alcanzan mejor desempeño que los de escuelas públicas; los niños y adolescentes del ámbito urbano aprenden más que los del ámbito rural.
Las comparaciones son odiosas
El reporte del Ministerio de Educación de la Nación, de acceso público a través de Internet desde esta semana, concluye con una comparación de los resultados del Operativo Aprender 2016 y su antecesor directo el ONE (Operativo Nacional de Evaluación 2013) que en el caso de Salta es poco feliz.
En escuelas primarias salteñas se observa una mejora entre uno y otro reporte tanto en Lengua como en Matemática: de 58,8% a 65,3% fue la evolución en idioma y de 52,7% a 55,5% en exactas en el nivel Satisfactorio y Avanzado entre 2013 y 2016. Pero en escuelas secundarias se presenta un deterioro en 3 de las 4 áreas evaluadas: la mejora se presenta del 53,2% al 54,5% en Lengua mientras que la involución alcanza a Matemática (32,5% a 25,4%), Ciencias Sociales (58% a 55%) y Ciencias Naturales (65,6% a 63,8%) en el agrupamiento Satisfactorio y/o Avanzado.
Hace poco más de un mes Urtubey exhibió “satisfactorios resultados en evaluaciones realizadas en 100 escuelas”. Los inapelables datos de la muestra nacional no se corresponden exactamente con esas palabras y, cómo en otros ámbitos, desnudan la edulcorada realidad que presenta el mandatario tras 10 años en el gobierno de la provincia.
Para que no queden dudas
Los resultados, de acceso público, del Operativo Aprender 2016 están presentados en largos, larguísimos, documentos de PDF cargados de cuadros estadísticos y casi desprovistos de textos explicativos.
Es un informe estadístico más no descriptivo. De cualquier modo, entre las 128 páginas del reporte nacional y las 119 del desglose provincial hay datos que merecen ser rescatados de manera puntual.
El 44,4% de los estudiantes salteños del último año de secundaria se ubica por debajo del nivel Básico y otro 30,1% apenas alcanza ese nivel Básico en Matemática. Es decir que casi el 75%, más de 7 de cada 10, tiene serios inconvenientes para la resolución de problemas numéricos.
Peor aún, en las escuelas de gestión estatal ese porcentaje se eleva hasta el 81,5%. Más de 8 de cada 10 estudiantes del último año de secundaria de escuelas públicas apenas alcanza conocimientos de nivel Básico en Matemática.
En las escuelas rurales el 65,5% de los próximos egresados tiene limitaciones expresivas y el 87,9% dificultades numéricas y no supera el nivel Básico en Lengua y Matemática.
Dramático, frente a cualquier discurso de ocasión, los chicos pobres son los que peor resultado académico tienen: 59% en Lengua, 85,8% en Matemática, 47% en Ciencias Naturales y 57,9% en Ciencias Sociales en secundaria y 42% en Lengua y 50,1% en Matemática en primaria apenas alcanza un nivel Básico.
A Juan José Castelli, brillante orador de la Revolución de Mayo de 1810, se le atribuye la frase “si ves al futuro dile que no venga”. A juzgar por los últimos y dramáticos datos oficiales en materia educativa, al futuro no habrá que decirle nada. Sencillamente nunca vendrá a Salta.