Los gremios de Buenos Aires consultan a los maestros si quieren seguir con los paros. Los sindicatos darán a conocer mañana los resultados de una encuesta que decidieron hacer ante la caída del acatamiento de las huelgas en el distrito.
En la cuarta semana de conflicto en las escuelas bonaerenses, por la falta de acuerdo sobre el aumento salarial para 2017, los gremios decidieron realizar una consulta entre los educadores para decidir la continuidad del “plan de lucha”.
Hasta ahora, las decisiones sobre medidas de acción directa las resolvieron los plenarios (en el caso de Suteba) y el Congreso de Delegados (la FEB). Sobre el final de la semana pasada acordaron modificar esta modalidad.
Entre ayer y hoy, las entidades que conforman el Frente Gremial (FEB, Suteba, Sadop, Uda y Amet) remitieron a toda la provincia un formulario para que maestros y profesores respondan si la disputa continúa con un paro por 24 o 48 horas; paros de 24 horas semanales con días rotativos; paros progresivos; paro por tiempo indeterminado; acciones provinciales y distritales semanales y acciones en las escuelas o una marcha provincial con acampes y carpas educativas. Esas son las opciones que plantean en la encuesta.
Los resultados se conocerían mañana, cuando está prevista otra huelga, en este caso a nivel nacional llamada por Ctera. Y en la previa a la convocatoria de la CGT del jueves 6, a la que adherirán también las organizaciones docnetes en la provincia de Buenos Aires.
No obstante, las acciones directas pierden consistencia, según la evaluación oficial. Algunos datos sostienen esa posición: ayer Udocba (que hasta la semana pasada actuaba en sintonía con el FG) decidió “volver a clases y mantener la lucha con los alumnos en las aulas”. Ese sindicato parará el jueves con la CGT.
La FEB aún no resolvió si acompaña el llamado de Ctera y decidirá mañana en un Congreso de Delegados el formato que sumirá la protesta. “Decidirán los delegados de los 135 distritos en función del resultado de la consulta”, explicaron autoridades de la federación.
Luego de los rechazos a las ofertas salariales que propuso la Provincia -19% de aumento en tres tramos; suplemento fijo a cuenta, para recuperar la pérdida del 2016- ahora la negociación está congelada. El ministerio de Trabajo no hizo nuevos llamados y en los despachos de Gobernación parece que apuestan al “desgaste” de la protesta. Es una táctica que también impacta en la gestión de María Eugenia Vidal, según admiten algunos funcionarios.
Uno de los elementos para sostener esa estrategia es el descuento por los días de paro. El viernes, los casi 270 mil agentes estatales tendrán en sus cuentas sueldo la liquidación de marzo. Habrá sorpresas. El área de recursos humanos de la Dirección de Escuelas recortó entre 450 y 1000 pesos por cada día de inasistencia. Se contemplaron las medidas del 6, 7 y 8 de marzo. Y las del 14 y 15 de ese mes. Podría implicar hasta 5.000 pesos de disminución en el haber mensual. Las medidas realizadas después de mediados del mes se recortarán con los haberes de abril, que perciben en mayo.
Además, Vidal decidió incorporar otro elemento para favorecer la presencia de los educadores frente a las pizarras. El 15 de marzo anunció que pagaría un suplemento de 1000 pesos a quienes decidieron asistir todos los días a su trabajo. También fue liquidado para que se cobre el quinto día hábil de abril. El beneficio alcanza a los colegios de gestión privada que reciben subsidios del Estado para el pago parcial o total de los haberes. “Por una cuestión de equiparación laboral, tenemos que abonarlo”, dijo un empresario del sector.
Hay dudas entre los gremios por la rigurosidad en el pago del premio y también por el recorte. El sistema educativo provincial que gestiona el Estado tiene casi 12 mil establecimientos y el temor es que haya “discrecionalidad, errores o irregularidades”. La planilla de asistencias que usan las escuelas bonaerenses se confecciona a mano y va con la firma del directivo. Por ese mecanismo precario se podrían filtrar equivocaciones, es la advertencia de los sindicatos. En redes sociales y en las cuentas de los gremios aparecen las primeras quejas. Ya habrían constatado desaciertos, que se constatarían con la revisión de la cuenta sueldo, en tres días. No es la primera vez que ocurre. El año pasado, en una de las protestas se registraron liquidaciones erróneas y el caso fue hasta la Justicia, que obligó a la Dirección de Escuelas a reliquidar.
Fuente: Clarín