En algunos lugares te arrancan el mate. Por qué un placer tan simple pasó a ser un lujo

Todos nos vamos a quedar la ñata contra el vidrio, mirando cómo un placer básico pasó a ser un lujo, al menos en algunos lugares. Porque está claro que hay diferencias abismales.
Un solo ejemplo. Un café chico con una factura en el Sheraton sale $70. No está mal. Pero En café Martinez, te viene con con una miserable galleta y tenés que pagar $ 105. Es incomprensible tanta diferenica de precio.