El Jefe de la Policía de Salta, Marcelo Lami, aseguró que el homicidio de El Galpón, del que habrían participado integrantes de la fuerza, deshonra la institución. La máxima autoridad policial no dijo si las torturas y los casos de corrupción anteriores también provocan esa sensación.
Existen evidencias fuertes que inclinan que dos policías forman parte de la banda que habría cometido el crimen de Ariel Ríos, el playero asesinado el lunes 13 de julio en una estación de servicio de El Galpón.
El Jefe de la Policía salteña, Marcelo Lami, habló de estos indicios y reconoció que el homicidio “deshonra” a la fuerza.
«La Policía está integrada por seres humanos y debilidades hay siempre, en todas partes. Es grave desde el punto de vista que la sociedad le entrega un arma a una persona para que la defienda, para que cuiden de ella y hacen todo lo contrario. En este tipo de casos, un homicidio cruel, traicionero, injustificado y desmedido sí que deshonra a la Policía. Por la inconducta de uno o dos se juzga a toda una institución», expresó Lami en El Tribuno.
En el grupo de supuestos delincuentes señalados hay dos efectivos policiales: el cabo Luis Navarro, alias Ladrillón, y el suboficial Robinson Ramos. Los detenidos son siete en total.
Además, Lami reconoció que este año hubo entre seis y siete efectivos investigados por supuestos delitos, entre los que se incluye narcotráfico, robo, homicidios, violencia familiar, inconducta y faltas graves del orden público.
La Policía salteña, además, ha sido denunciada en diversas oportunidades por apremios ilegales, torturas, abuso de la fuerza y narcotráfico.