Creer que las mujeres no tienen racionalidad en el voto es una vieja convicción del machismo en los partidos políticos y fuera de ellos.

“Voto bombacha” frase utilizada por varios políticos a lo largo y ancho de nuestro país también fue y es repetida en nuestra provincia, incluso por «analistas políticos y opinólogos».

Hace unos años el ex gobernador radical de Misiones entre 1983 y 1987, Ricardo Barrios, definió al voto femenino como “el voto bombacha” y tuvo que salir a disculparse, en medio de las duras críticas recibidas.

Una docente rosarina hizo pública una carta de repudio a las expresiones “machistas y desafortunadas”  del radical, ya que al destacar la figura del candidato a gobernador de esa provincia en 2015, Gustavo González, dijo que para triunfar “tiene pinta y el voto bombacha está asegurado”.
La docente Mabel Gaido, de larga trayectoria en la educación pública, salió a responder públicamente los dichos, y lo acusó de “ejercer violencia y atacar la dignidad de las mujeres”.
“Como mujer y ciudadana de este país, repudio ese comentario machista que considera que el voto femenino se consigue con la ´pinta´, como si cada mujer no fuera capaz de elegir o no tuviera la inteligencia necesaria para hacerlo”, cuestionó la docente en su carta.
Y agregó: “este es otro tipo de violencia de género Sr. Barrios, que se ubica ahora en el discurso de un político de mucho apellido y muy poco cuidado para expresar la crueldad de un pensamiento machista que sostiene la desigualdad intelectual entre los dos géneros”.
Actualmente “hay muchas leyes, políticas de apoyo, organismos de defensa” en favor de las mujeres, aunque “en la práctica están sucediendo estas cosas, que nos hacen pensar que no hemos avanzado mucho desde la época de la colonia”, recordó luego la educadora.
Y finalmente, planteó: “¿Pero cómo llamaríamos a este caso de violencia? Quizás (como dijo la antropóloga argentina Rita Segato, en una entrevista): ´Brazo ideológico de la estrategia de la crueldad’”.

En Salta también se sigue apelando a la frase de “voto bombacha”, creyendo que es una forma descriptiva de referirse al sufragio femenino despojándolas de cualquier capacidad de raciocinio a la hora de emitir un voto.