Gran revuelo se generó en las redes tras el anuncio gubernamental de la creación de un fondo solidario para emprendedores, financiado con el salario de los trabajadores estatales. El gobernador explicó luego que será «voluntario». ¿Aclaración o marcha atrás?

 

La noche de ayer fue de gran incertidumbre para muchos de los que siguieron los anuncios del gobernador Gustavo Sáenz por videoconferencia. La creación de un fondo solidario para auxiliar a pequeños emprendedores que no califican para un crédito, pero financiado por descuentos salariales de entre el 10 y el 15% a trabajadores estatales, generó un enorme revuelo entre los internautas.

En su alocución, el mandatario sostuvo: «Hemos tomado la decisión de crear un fondo de emergencia. Vamos a enviar un DNU a la legislatura para que nos acompañe. Y vamos a definir si entre un 10 o un 15% de los sueldos de toda la administración pública, de todos los poderes: ejecutivo, legislativo, judicial (…) esto tiene que ver con el empleado común, exceptuando al de la sanidad y a seguridad, aquellos que no están trabajando hoy día. Les pedimos ese gran gesto de solidaridad y el estado se los va a devolver«.

Minutos después, y ante una oleada de críticas en redes sociales, el gobernador Gustavo Sáenz «aclaró» que el aporte será voluntario para aquellos que están en condiciones de realizarlo. «Pido disculpas por no aclarar en el mensaje que no será obligatorio, sino voluntario para aquellos que puedan y quieran hacerlo .

Al margen de la explicación, la probabilidad de un timonazo de último momento quedo revoloteando sobre la cabeza de muchos que plantearon sus interrogantes en la web.

«Si era voluntario, por qué exceptuó a trabajadores de la Salud y la Seguridad? Los estaba prohibiendo de donar su sueldo?», preguntó un usuario de Facebook. «Si es voluntario, por qué lo tiene que discutir la legislatura?», manifestó un twittero. «¿Por qué sólo para estatales? si es voluntario deberían poder aportar todas las personas y empresas, o no?», cuestionó otro.

Sin embargo, la mayor incertidumbre giró en torno a la cifra establecida como descuento: Entre un 10% y un 15% del salario estatal. Muchos se preguntaron por qué un aporte voluntario debería tener «tarifa sugerida» y compararon la «vaquita» de los estatales con la tradicional propina gastronómica, estimada en un 10% de la cuenta.