El ex diputado Ricardo Alonso aseguró que “el San Bernardo no es un volcán” y negó que el ruido que dicen haber sentido cientos de salteños en la madrugada del lunes provenga del interior de la formación montañosa.

Después del sordo ruido que alteró a cientos de salteños en la madrugada del lunes se desataron todo tipo de explicaciones y teorías pseudocientíficas. La más común advierte que el zumbido proviene de las entrañas del San Bernardo que no sería un cerro sino un volcán en condiciones de retomar su aterradora actividad interna.

Pero nada de eso es verdad. El ex diputado y doctor en Geología Ricardo Alonso aseguró, sin medias tintas, que “el San Bernardo no es un volcán”.

“Los volcanes tienen lozas volcánicas y el San Bernardo no presenta ni una sola de esa especie”, dijo Alonso con tono de profesora de geografía. Pero antes que los buscadores de trágicas leyendas quedaran en ridículo recordó, eso sí, que “en la cordillera hay volcanes activos y pueden erupcionar en cualquier momento como ya sucedió con el Lascar de la zona de Antofagasta que hace unos 20 años”.

A los amantes de mitos y fenómenos singulares Alonso les dejó otra alegría: el San Bernardo, y toda Salta, estuvo cubierto de agua hace millones de años. “Estamos pisando el fondo del mar” dijo y recordó que el cerro está constituido de rocas marinas que en su interior guardan restos fósiles pertenecientes a primitivas criaturas oceánicas.