La conductora del programa Nada Personal de Canal 9 busca cada vez más dejar claro que es anti todo lo que el gobierno ponga en la mesa.

Lo deja más que claro en sus interacciones en redes sociales, donde no solo muestra de qué lado de la vereda está, sino que, en su tono burlón y soberbio, habitual en sus comentarios, desprestigia al otro sector, mostrando que no es que ella esté en contra, sino que sería ridículo estar a favor.

Esta vez fue contra su propio género. Ya mostró una posición controvertida en el tema aborto y como sería incoherente argumentar en contra de lo que ella misma anteriormente opinó, se focalizó en el gasto que demandará el aborto legal y gratuito al estado, poniendo del otro lado de la balanza a los niños con cáncer, demagogia barata, si las hay.

“Aborto gratis. Cirugía de cambio de sexo gratis. Para los niños con cáncer seguimos juntando tapitas. Esto es aborto versus quimioterapia para niños y adolescentes. No pude soportarlo», posteó en su Twitter. Este es un antagonismo bastante popular, que provoca empatía automáticamente en quien lo escucha y no tiene conocimientos al respecto. Y es que las tapitas de gaseosa que se juntan para donar, a las fundaciones de los hospitales y no a los hospitales en sí, se usan para fabricar kits de limpieza que luego se venden y el dinero recaudado sirve para necesidades particulares de los pacientes, por ejemplo, familias que viven a más de 100 km de los hospitales y deben hacer tratamientos prolongados, y con ese dinero se costea el alojamiento y la comida para los familiares que vayan aparte del asignado al cuidado del paciente, casos comunes en familias con muchos niños pequeños.

En ningún caso el dinero se administra desde el hospital ni se usa para tratamiento alguno ya que es claro que, en la Argentina, la Salud es Pública. La propia fundación del Hospital Garrahan salió al cruce explicándolo a través de sus redes.

Entonces cuando Viviana Canosa cuenta que el sábado se encontró con Betty Resnik, coordinadora de Relaciones Institucionales de Fundación Garrahan y «le dije que me indignaba que, en este momento de la Argentina con hambre, pobreza, 41 mil muertos por COVID-19, el Ministerio de Salud esté pensando en poner el aborto gratis», nos queda claro que opera contra el gobierno desde una posición popular en la que muestra empatía con el pensamiento del común de la gente. Además, cuenta, como al pasar, que colabora con el Garrahan desde hace años, con un «raro» desconocimiento de la diferencia entre la fundación del Hospital y el Hospital en sí.  «No puedo creer que la salud de los niños no sea una prioridad. Me pregunto por qué, si el ministerio va a dar dinero para el aborto gratis, los niños del Garrahan tienen que juntar tapitas para sanarse», insistió.