Amado Boudou enfrenta su primer juicio oral y lo esperan otras causas más complejas. A menos de dos años de dejar el poder, va al banquillo por truchar papeles de un auto.

El ex vicepresidente Amado Boudou afrontará a partir de hoy el primer juicio oral y público desde que dejó el poder, en diciembre de 2015, acusado en este caso por la falsificación de la documentación relacionada con un viejo automóvil y cuando ni siquiera era funcionario público. Será la primera vez que alguien que ocupó el cargo de vicepresidente enfrente un juicio oral.

Boudou fue citado a las 9 por los miembros del Tribunal Oral Federal 1, integrado por los jueces Adrián Grünberg, Gabriel Vega y José Michilini. Junto a él, en el banquillo de los acusados también estarán su ex novia Agustina Seguín, los gestores Andrés Soto y Rodolfo Basimiani y la ex titular del Registro 2 de la Propiedad Automotor de la Capital Federal, María Graciela Taboada de Piñero.

El ex vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner tiene en carpeta otros juicios más importantes y graves, como el del caso Ciccone -la imprenta que allegados a él compraron en concurso de acreedores y luego debieron entregar al Estado a través de una expropiación- y el de su presunto enriquecimiento ilícito, ambos en manos del juez de instrucción Ariel Lijo. En total tiene ocho causas abiertas en los tribunales federales de Comodoro Py, con cuatro procesamientos, incluido el que hoy lo lleva a su primer juicio oral (ver aparte).

En el caso que lo llevará hoy temprano a los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py 2002, Boudou está acusado de haber adulterado los datos de un automóvil marca Honda CRX Del Sol modelo 1992, con el supuesto fin de ocultarlos en su proceso de divorcio de su primera y única esposa, Daniela Andriuolo. El ex vicepresidente también tuvo una causa similar por haber dado como domicilio una dirección inexistente y coincidente con la de un médano en el Partido de la Costa.

«No debe olvidarse que Amado Boudou es la única persona beneficiada por la irregular transferencia, logrando con ello al fin regularizar, de una vez por todas, la situación de un automóvil que según dice, adquirió en el año 1993, y que, por algún motivo, no inscribió hasta diez años después, pese a haberle cambiado el motor y circulado con documentación en la que dicho cambio no se encontraba consignado», había dicho el juez federal Claudio Bonadio al momento de procesarlo, mientras era el vicepresidente de la Nación.

«Sigue siendo inexplicable o poco creíble que los gestores, por un pago en dinero y sin la anuencia del imputado, se arriesguen a fraguar documentos públicos a escondidas de los beneficiarios, pudiendo caberles una pena de prisión de entre tres y ocho años por dicha conducta, de visible advertencia para los supuestos ‘damnificados’ atento cuanto menos, a su obvio falso domicilio», había añadido el magistrado en el auto de procesamiento y en referencia a la responsablidad de Boudou en el hecho penal investigado.

Es que en esta causa Boudou echó la culpa de los papeles «truchos» a los gestores que intervinieron en el caso y a su propia ex pareja, quien, según él, fue quien usó el vehículo durante una década. La desconocida primera esposa de Boudou, radicada hace varios años en Italia y principal damnificada por las irregularidades en los papeles del vehículo, aún no se sabe si declarará personalmente en la causa o si lo hará vía teleconferencia.

Boudou, su ex novia, la ex titular del Registro 2 Automotor y los dos gestores están acusados por haber actuado asociados «para transferir de manera irregular, mediante documentación falsa» el automóvil patente B 2.423.822. La acusación en el juicio será llevada adelante por la fiscal Stella Marys Scandura. Todos llegaron juicio luego que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara un pedido de «probation», es decir la suspensión del juicio a prueba.

Fuente: Clarín