El tratamiento del presupuesto municipal 2023 contemplaría un aumento en la Unidad Tributaria del 100% que impactaría de lleno en el bolsillo de los contribuyentes. De concretarse, el incremento de los impuestos municipales superaría el 600% durante la gestión bettinista. 

Nicolás Bignante

 

El Concejo Deliberante se prepara para el tratamiento del presupuesto 2023 y en las reuniones preliminares con funcionarios del ejecutivo se dejó entrever que el ajuste de la Unidad Tributaria (UT) podría llegar al 100%. Según lo expresado por miembros del gabinete bettinista a los ediles, la intención es que la base de referencia para el cálculo de los tributos comunales tenga una actualización acorde con los niveles de inflación.

Para argumentar el pedido, los secretarios de Gobierno, Benjamín Cruz, y de Hacienda, Daniel Amador, echaron mano a comparaciones de cuestionable rigor, tales como el aumento salarial acumulado para empleados municipales. Según sus cálculos, la paritaria gremial alcanzó el 93% en el año, lo cual resulta engañoso considerando que los sucesivos incrementos se dieron sobre la base salarial de enero. Así y todo, no se descarta adoptar criterios alternativos para definir las subas de la UT de aquí en adelante, tales como los aumentos en otras ciudades del país o los acuerdos por paritarias. 

El ajuste tendrá un impacto fuerte en los alicaídos bolsillos de los contribuyentes salteños, dado que la suba repercutirá en los tres tributos más importantes a nivel municipal y que representan casi el 75% de la recaudación: La Tasa General de Inmuebles (18,3%), Impuesto Inmobiliario: (10,5%) y la Tasa de Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene (43,3%). De esa forma, un residente de Villa Cristina pasaría de pagar $1512 en concepto de TGI a $3023. La misma cifra debería abonar por el Impuesto Inmobiliario, mientras que la TISSH para contribuyentes del grupo D treparía de $3630 a $7260. 

El innegable proceso inflacionario, sin embargo, no llega a justificar el excesivo aumento acumulado de la UT desde la llegada de Bettina Romero a la intendencia, en diciembre de 2019. La Unidad Trbutaria tenía por entonces un valor de $9,95, muy lejos de los $72,6 a los que podría llegar si el cuerpo de ediles da luz verde al ajuste solicitado. El incremento acumulado totaliza un 630% frente a una inflación que, en el mismo período, fue de 270%. Una verdadera seguidilla de impuestazos. 

Llegar y ajustar

El 20 de diciembre de 2019, a diez días del cambio de mando, el concejo deliberante capitalino aprobó con diecisiete votos a favor y dos en contra el primer aumento de la UT de la gestión Romero. De esa forma, la Unidad Tributaria pasó de $9,95 a $14,43, totalizando un 45% de incremento. A su vez, se fijó otra suba para junio de 2020, asociado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, con un tope del 23%. Ese aumento llevó el valor de la UT a $17,10, de manera que en seis meses los impuestos municipales escalaron un 71,86%.

Uno de los férreos defensores del aumento mencionado fue José Gauffín, edil de Juntos por el Cambio. En su intervención dijo que “aunque los vecinos lo tomen como un incremento, conceptualmente, actualizar no es subir impuestos”. La suba, no obstante, fue muy superior a la inflación acumulada durante el período en cuestión. 

Para diciembre de 2020 los ediles se encontraron nuevamente con un pedido de actualización de la ordenanza tributaria que debió tratarse junto al presupuesto 2021. La norma fijó el valor de la Unidad Tributaria para todo el año, en este caso a $22,88, la cantidad de Unidades Tributarias aplicable a cada tasa, derecho o contribución y en caso de corresponder, el porcentual de alícuota. Fueron 102 artículos distribuidos en 22 capítulos y el Concejo Deliberante resolvió reducir en varios ítems la cantidad de Unidades Tributarias que el Ejecutivo incrementó con vistas mejorar la recaudación.

En aquella oportunidad también se resolvió aumentar la cantidad de UT’s para actividades que pagaban montos mínimos. Por ejemplo, se fijó un valor de 40 UT por cada máquina de juegos electrónica o mecánica de casinos (tragamonedas, ruletas, etc.) para locales con 40 o más máquinas; para locales con menos de 40 máquinas, la tasa mínima fue fijada en 20 UT. Como contrapartida, el Concejo Deliberante dejó en 20 UT la tasa mínima que se paga por cada habitación habilitada en hoteles por hora y moteles por hora, y similares, que se había fijado en 40 UT.

Con el aumento consumado para el año 2021, la suba acumulada desde la llegada del bettinismo totalizaba un 130%. 

Cada fin de año el mismo regalo

El 28 de diciembre pasado, el concejo deliberante aprobó el proyecto de ordenanza enviado por el ejecutivo que preveía un presupuesto de $14.367.805775,27 para la ciudad de Salta. En el bosquejo venía incluido un aumento del 56% de la UT escalonado para todo el año.

El dictamen que resultó favorable preveía una actualización de la UT del 47%, más dos readecuaciones del 4%, llegando a un 56%. Por lo tanto, para el 2022 se fijó una Unidad Tributaria de $33,63 (47%), y de $13,74 para el Impuesto Automotor. Mientras que para la adhesión a la Ordenanza Nº 15.755, referente al Régimen de Registración edilicia para Inmuebles con edificaciones consolidadas, se le aplicará un valor $22.88 por Unidad Tributaria. Aquella determinación supuso que el aumento total de la UT en dos años de gestión trepara por encima del 330%.

Ahora la intendenta pretende que los ediles aprueben un nuevo ajuste para los bolsillos de los contribuyentes que duplicará la inflación acumulada desde su llegada al CCM. Todo mientras los ingresos de los trabajadores se contraen al ritmo de la devaluación.