No por el hecho que haya poca gente circulando en la provincia o, precisamente, por ello mismo dejan de ocurrir algunas conductas en nuestra tierra gaucha. Como la del resguardo compulsivo del ganado ajeno, y como en principio lo estableció el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra.
El integrante del Ministerio Público imputó este miércoles a Luis Miguel Díaz de 53 años, a su hijo Agustín Santiago Díaz de 18 años y a un vecino menor de edad de 17 años como coautores del delito de abigeato agravado. La conjetura de conducta penal tipificada, según López Ibarra habría sucedido el martes de esta semana en la localidad de La Candelaria, a partir de un llamado anónimo al que los uniformados actuaron ipso facto y determinaron, tal cual, que había en pleno proceso un relampaguear de cuchillos en el interior de una vivienda del barrio San Ceferino.
Hay que consignar que Díaz, propietario de la vivienda, se resistió a la verificación pretendida por los policías y esto facultó a pedir el concurso de la Policía Rural, por lo que luego de acceder a esta morada confirmaron la existencia de un novillo de 400 kilos en pleno proceso de desmembramiento.
Con el siguiente paso en esta investigación se alcanzó a establecer el propietario del ganado vacuno, valuado en 40 mil pesos y eviscerado, luego de un certero corte en el cercado perimetral de su finca. Por todas estas pruebas e indicios recopilados, López Ibarra giró al Juzgado de Garantías interviniente la recomendación que los tres vaqueros capturados se mantengan detenidos.