Luego del desalojo derivado en destrozos el martes pasado Embarcación algunos sospechan que los 20 tiros en el negocio de Jorge Moya fueron un recordatorio de que con el intendente Llaya no hay que meterse.

Moya es el dueño del supermercado Fany, cuyo portón fue acribillado a balazos la noche del miércoles pasado luego de los sucesos desatados tras el desalojo de las viviendas del IPV . Y según comenta un vocero de los desalojados “Llaya esta re caliente con Moya porque él nos apoya a los desocupados y la gente que protesta por la vivienda. Además le hace la competencia al intendente, que también tiene supermercado y se abusa con los precios en el pueblo”.

Mientras desde la municipalidad de Embarcación señalan que no fueron los mismos vecinos que ocupaban las casas los responsables de los disturbios, sino que fueron otros los responsables, desde la policía indican que se reconocieron a varios “okupas” en los disturbios frente a la Municipalidad, dirigiéndose luego al Super Elefante que es propiedad del intendente Alfredo Llaya, para luego ir hasta su casa para reventarle la puerta a pedradas.