En una extensa entrevista en donde no se le preguntó por los trágicos desenlaces de niños salteños en los últimos meses; la Ministra de DDHH de la provincia, Marianela Cansino, aseguró que desea seguir en su cargo porque su filosofía es dar lo mejor “siempre quedarme con esa conciencia de dar mi mejor esfuerzo”.

El motivo de la entrevista fue el aniversario del decreto que dictó la emergencia de género en la provincia. Ante ello la ministra Cansino dialogó con La Gaceta para realizar un balance de ese primer año en el que la funcionaria aseguró que la provincia destinó $7.000.000, entre capacitaciones, botones antipánico y hogares de protección.

De las capacitaciones dijo que van realizando 30.000 con eje en la prevención, un plan enfocado en los más jóvenes y un trabajo articulado entre centros vecinales, organizaciones no gubernamentales, cooperativas, comisarías e instituciones religiosas.

Sobre los botones antipánico informó que la provincia compró 200, que la entrega depende de la Justicia provincial con la gestión y control del ministerio de Seguridad y reconoció que hubo casos en los que fueron devueltos: “hubo casos puntuales, creo que fueron dos, en el que el botón no había sido la herramienta puntual para esa persona”.

Con respecto a los hogares de protección, dijo que  la provincia avanza con la construcción del segundo hogar de protección para víctimas de violencia de género en la capital, cuenta con otro en Orán y prevé que en octubre habría uno en Tartagal y se contempla la construcción de uno más en el sur provincial para las localidades de Metán y Joaquín V. González.

Concluidos esos puntos, Cansino reconoció que a un año del decreto y $7.000.000 no tienen estadísticas unificadas, salvo las denuncias recibidas en la Secretaría de Derechos Humanos, otras realizadas en la justicia y datos que ingresan de la OVIF. Señaló, además, que habría que revisar los datos sobre femicidios de la ONG Casa del Encuentro. Auguró, sin embargo, que una vez en marcha el Observatorio de la violencia, se podrá unificar los criterios para elaborar una estadística. Además van a desarrollar un software para almacenar esos datos.

Si seguirá o no siendo ministra después del 10 de diciembre, la ministra dijo que “eso habría que preguntárselo al gobernador” aunque ahí nomás aclaro que el rol que hoy ocupa le “cambió la vida” y que en lo personal le “gustaría seguir, en parte porque en este tiempo uno va aprendiendo ya sabe dónde tenemos que seguir apuntando, entonces, uno con todo ese aprendizaje ya sabe todo lo que falta, lleva un tiempo tener esa visión, yo soy la cara visible pero yo he procurado tener todo un equipo técnico que sea especialista en cada uno de los temas. Y cuando hay cambios, hay que volver a empezar; pero por supuesto que es una decisión del gobernador, donde él decida que esté, yo estaré. Así que yo, feliz de estar acá, de dar todo mi compromiso y trabajo diario. Mi filosofía de vida siempre es dar lo mejor, siempre quedarme con esa conciencia de dar mi mejor esfuerzo”.