Cualquiera la deja bien

La línea divisoria entre los distintos bandos políticos salteños ha quedado borrosa, producto de los nuevos gobiernos que asumieron en el Ejecutivo local como a nivel nacional. A tal punto, que hoy pocos saben diferenciar el entrecruzamiento que hay en los reclutamientos concretados, los sujetos a negociación o rosca, y las respectivas lealtades o afectos doctrinarios. En caso que haya realmente de los últimos.

En tal escenario, no a pocos tomó por sorpresa que el saenzismo convocara a su naciente gestión provincial a la abogada Mariana Reyes Arredondo, ex concejal que en las últimas elecciones protagonizó una fallida postulación a ser reelecta en este cargo. La letrada sanjuanina integró hasta el 10 de noviembre las listas del Frente de Todos, si cabe alguna aclaración de utilidad para algún distraído. El 11 del mes anterior quedó en el pasado.

A todo vértigo, se despidió del cuerpo deliberativo, negoció ir al nuevo gobierno de signo rival, esta semana juró como Secretaria de Estado y al día siguiente reivindicó un evento de sus ex conmilitones. La velocidad con la que suceden estos giros, puestas en reversa y contracurva es desafiante, y Reyes Arredondo una de las más osadas. Este jueves, la flamante titular de Derechos Humanos del saenzismo le puso un saludo efusivo a un acto de Libres del Sur, realizado en El Teatrino.

En el bando derrotado, como viene sucediendo a lo largo de la última década, LdS espera rebobinar en algún recoveco del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal. Así lo demostró el ideológicamente poliédrico Humberto Tumini, quien acompañó hasta el final al binomio presidencial Lavagna-Urtubey.

Sin embargo, nada impidió que el martes pasado, el piquetero cordobés enviase por Twitter un efusivo saludo al presidente Alberto Fernández, el día de su asunción. Y si bien hasta ayer estaban enfrentados, su ex correligionaria Victoria Donda ya es la titular del INADI. A eso lo saben Reyes y tantos otros de Libres. La próxima semana, habrá novedades en los nuevos episodios.