En un ambivalente discurso el ministro Dib Ashur dijo que “Salta es un ejemplo educativo a nivel mundial” y que “faltan muchas más obras en las escuelas”.

“Salta es un ejemplo educativo a nivel mundial” dijo el ministro de Educación, Roberto Dib Ashur. La afirmación, más allá de la bravuconada propia a los tiempos electorales que se viven, es interesante porque va a contra mano de otras definiciones del propio funcionario.

Sin ponerse colorado, Dib Ashur dijo que la provincia es “un ejemplo educativo a nivel mundial” y a renglón seguido aseguró que “faltan muchas más obras en las escuelas”.

En ese sentido, detalló que actualmente hay 140 obras en ejecución y otras 37 por iniciar en edificios escolares y reconoció por ejemplo que el edificio del Tomás Cabrera donde la semana pasada la caída de un ventilador de techo lastimó a dos alumnos “no sirve”.

“Se necesita otro espacio porque es un edificio que no sirve y por eso estamos a semanas de inaugurar un nuevo edificio en el que se invirtieron $13 millones pero falta la finalización de los espacios para inaugurar” agregó y puntualizó que “hacen falta más obras en las escuelas”.

Si las escuelas todavía necesitan obras, ergo, la educación no es un ejemplo. Tendría que saberlo Dib Ashur.