Las denuncias por violencia de género que carga Rubén Méndez, el intendente de Salvador Mazza llegaron a medios nacionales. El Concejo de Deliberante pidió una sesión extraordinaria, para tratar su suspensión.
“La escena que relató Viviana Marcela a los agentes de la Comisaría 40 ocurrió en plena calle, en la vereda de la casa del funcionario. Fue justo allí donde Méndez le pegó un puñetazo en la cara, la arrastró de los pelos y la sometió a todo tipo de agravios verbales. El sábado anterior, el funcionario y sus hijos habían entrado a la casa de la mujer y cambiado las cerraduras”, retrató el sitio cosecha roja.
“Salvador Mazza, donde todo se sabe, es una pequeña ciudad ubicada a 400 kilómetros de Salta Capital y a 55 de Tartagal con una estación de tren llamada Pocitos. Su historia es corta, o es joven: fue creada el 20 de septiembre de 1951. Y su nombre hace honor a un médico argentino que descubrió el Mal de Chagas. Allí los trámites no son sencillos. Los testimonios, la denuncia y el certificado médico de Viviana Marcela debieron viajar a la Fiscalía de Tartagal porque el titular de la de Salvador Mazza está de receso”, agregaron.
Recordemos que a Méndez su ex pareja ya lo había denunciado por dejarla en la calle con sus tres hijos, la más chica, de tres años, hija de Méndez. Un día caluroso de febrero, ella había viajado a Salta para una consulta médica y alguien entró a su casa y le rompió todo. Unos meses antes, en mayo de 2015, Viviana había denunciado a su marido por primera vez por golpearla delante de su hija y había solicitado la exclusión del hogar. Unos días más tarde, Maximiliano Méndez, uno de los hijos del intendente la denunció penalmente por usurpación de vivienda.
Una sesión extraordinaria fue pedida unánimemente por el Concejo de Deliberante de Salvador Mazza, dónde se tratará la suspensión del primer mandatario municipal por las denuncias por violencia de género que pesan en su contra.