Al asesor del gobierno de Urtubey, Abel Albino, se le otorgó un doctorado de la Universidad Católica de La Plata. El galardón fue entregado por uno de los representantes más conservadores de la Iglesia. En los últimos días, el médico también se mostró cercano a Mauricio Macri.
Abel Albino fue condecorado con el doctorado Honoris Causa de la Universidad Católica de La Plata. El médico recibió la mención por el arzobispo Héctor Aguer, uno de los representantes más duros del ala ultraconservadora de la Iglesia Católica argentina.
La entrega fue informada por el diario Página 12, que agregó que en el debate con Daniel Scioli, Mauricio Macri dijo que como parte de su política de salud creará varios Conin, que son los organismos para la alimentación infantil que impulsa Albino, con el que ya tiene un convenio en la Ciudad.
Albino, miembro del Opus Dei, es conocido por su oposición al aborto y a que las mujeres pierdan la virginidad antes del matrimonio y está contra el autoerotismo y la homosexualidad. Es el autor de un polémico libro (“Gobernar es poblar”) en el que desarrolla estas teorías.
Quien le entregó el doctorado, el arzobispo Aguer, es una persona del mismo riñón: un religioso ultraconservador que el año pasado aseguró que los homosexuales son “abominaciones amparadas por las leyes”. En septiembre de este año declaró: «Existe una tendencia en la legislación argentina a escamotear la gravedad del aborto, hasta dicen que la vida humana no comienza con la concepción».
Aguer también es conocido por haber sido uno de los “enemigos” internos de Jorge Bergoglio, el actual Papa Francisco. Se lo relacionó, además, con Francisco Trusso. En diciembre de 2002, el ex banquero fue condenado a ocho años de prisión por maniobras fraudulentas. Se falsificaron tarjetas de créditos por 16 millones de pesos y desvío de depósitos al exterior por 100 millones. También se lo investigó por supuestas maniobras irregulares en el otorgamiento de 20.985 créditos por un monto total de 64 millones de pesos a personas que nunca los solicitaron ni los recibieron. Estas maniobras fueron realizadas en el ex Banco de Crédito Provincial con fondos del Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires.
En noviembre de 2003, Trusso fue liberado bajo una fianza de un millón de pesos que no se hizo efectiva porque monseñor Aguer se constituyó en fiador personal del ex banquero.