Buscan construir en las redes un perfil político para Juliana Awada, la esposa del presidente Mauricio Macri. Un equipo de asesores redefine su imagen, más ligada ahora a temas sociales.

La primera foto que subió a su cuenta de Instagram fue una abrazada al entonces candidato presidencial Mauricio Macri , los dos tirados en el sillón y con la leyenda: «Nueva por acá, me animé! Primera selfie». La más reciente, poco más de un año después, ya con el título de primera dama, la muestra con «toda la alegría de los chicos de los comedores infantiles en el festejo del Día del Niño» en la quinta de Olivos.

Las primeras fotos de la primera dama Juliana Awada en la red social eran de su familia, sus hijas, postales cotidianas; ahora, en las últimas semanas, son de recorridas con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley , a comedores y hogares infantiles; visitas de niños a la quinta presidencial, además de un sinfín de encuentros diplomáticos, aunque siempre con un tinte descontracturado.

El perfil social y político que empieza a sobresalir en la primera dama no es casual, sino parte de una estrategia del Gobierno para comenzar a darle más protagonismo a Awada, que en su cuenta de Instagram cosecha 642.000 seguidores hasta el momento, pero que se engrosa cada día.

«Al principio eran cosas más espontáneas, ahora es más deliberado», explicó a LA NACION un miembro del equipo cercano a la Jefatura de Gabinete.

«Hay que construirle su perfil y acompañar y mostrar el crecimiento de Awada mediante las redes sociales», dijo a LA NACION una alta fuente de la Casa Rosada. La idea es que Awada no sea una mera acompañante en los aspectos protocolares del Presidente, sino que además tenga un rol activo políticamente desde lo social, y la mejor forma de empezar a mostrarlo es mediante las redes, hoy la principal herramienta de comunicación de Cambiemos y que fue característica durante la campaña presidencial.

La estrategia con la primera dama replica la que se utiliza con el Presidente: hablar «uno a uno» con la gente mediante el uso de Facebook, Twitter, Instagram, YouTube o Snapchat.

Los contenidos diseñados especialmente para estas aplicaciones suelen ser más informales y brindar la perspectiva de cercanía entre el político y el ciudadano, instalando así su imagen, «pero evitando la sobresaturación o rigidez que puede ofrecer un acto transmitido por cadena nacional», explican en el Gobierno.

De acuerdo con lo que pudo saber LA NACION del equipo de redes sociales de la Casa Rosada que lidera Guillermo Riera, los contenidos que más «rinden» (los más compartidos y «likeados») son aquellos con tinte patriótico y los de índole personal o más desestructurados. Los que menos popularidad reciben son los protocolares.

En el caso de Awada, un pequeño equipo íntimo de tres personas, liderado por la licenciada en Ciencia Política y militante histórica de Pro María Reussi, la acompaña y aconseja con su imagen desde hace mucho tiempo. En diciembre del año pasado fue designada asesora del Presidente con jerarquía de subsecretaria.

Reussi es la principal encargada de asumir la «conversión» de Awada y también quien escribió los pocos discursos que dio hasta el momento; el más significativo fue el que brindó en ocasión de la visita de su par norteamericana, Michelle Obama.

Mostrar un nuevo perfil de Awada es construir uno prácticamente de cero, ya que la primera dama no tuvo hasta el momento otras incursiones en la política. Sin embargo, se busca capitalizar la «frescura» que ostenta justamente por este motivo.

Al igual que el resto de las comunicaciones del Estado, todo pasa por las manos del jefe de Gabinete, Marcos Peña. «Marcos es el líder, quien da los lineamientos», comentó alguien cercano al equipo. Peña será quien probablemente termine de dar el visto bueno a este «levantamiento de imagen», que se irá intensificando con el correr de los meses.

En cuanto a la estrategia comunicacional en general, en el Gobierno aseguran que las redes sociales son un gran medidor de «humor ciudadano» y una forma de saber realmente cuáles son los reclamos que tiene la gente. Si bien hoy Cambiemos libra una dura batalla en torno a las tarifas, en el Estado aseguran que la principal preocupación de la gente es la inflación y que apuntan a un tipo de contenido virtual que contenga ese flanco.

El mismo tipo de termómetro es el que se está utilizando con la primera dama y que, hasta el momento, parece haber dado resultados satisfactorios.

Fuente: La Nación